La factoría valenciana del fabricante ferroviario suizo Stadler se ha impuesto a Alstom y CAF en la puja por hacerse con los nuevos trenes con los que Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) dará servicio a la línea de Rodalies (Cercanías) de Lleida, después de que el Govern decidiese que la empresa autonómica sea la que gestionase ese servicio en lugar de Renfe.
Stadler Rail Valencia se ha adjudicado el contrato para fabricar los cuatro trenes eléctricos con los que prevé dar servicio a la línea leridana a partir de 2024, además de sumir el mantenimiento de esos convoyes y los repuestos durante un plazo de 15 años. Un contrato que supondrá para el fabricante ferroviario un total de 76,12 millones de euros, IVA incluido, según refleja la adjudicación aprobada por FGC.
La factoría valenciana, que se encuentra en pleno crecimiento tras hacerse junto con Alstom con el último macrocontrato para renovar los Cercanías de Renfe en que se adjudicó trenes por cerca de 1.000 millones, construirá convoyes de 60 metros de longitud.
La compañía pública catalana había licitado este pedido mediante un procedimiento restringido por el que se interesaron Stadler, Alstom y CAF, además de Talgo, aunque el fabricante vasco finalmente no presentó oferta. Las mismas compañías también se presentaron al concurso convocado simultáneamente para los 10 nuevos trenes lanzadera para unir el aeropuerto de El Prat. Un contrato valorado en 187 millones de euros para el que en principio se ha seleccionado a Alstom como oferta ganadora, aunque la adjudicación aún no es definitiva debido a los recursos de las propias Stadler y CAF.
Con este pedido el fabricante suizo aumenta su flota en el operador ferroviario catalán, para el que ya había realizado encargos antes de su entrada en España con la compra de la factoría valenciana de la alemana Vossloh en 2015. En los últimos años FGC le encargó tres unidades para su línea de La Pobla de Segur y 15 trenes para el denominado Metro del Vallés por 120 millones de euros. Además, la factoría de Albuixech (Valencia), también está fabricando cinco locomotoras de mercancías para el operador público, valoradas en 36 millones de euros.
Cartera al alza
La filial española del fabricante suizo, Stadler Rail Valencia, registró el año pasado una cifra de negocio de 361,9 millones, lo que supone un incremento superior al 38%. Su beneficio neto alcanzó los 20,4 millones, 3 millones menos que en 2019. Al cierre del pasado ejercicio, la filial valenciana contaba con una cartera de pedidos por valor de 1.603 millones de euros, entre ellos 30 tranvías para Milán y 24 tranvías para Jena en Alemania.
A ese volumen ha sumado este año contratos como el de Renfe, por el que la planta valenciana ensamblará una versión del modelo Flirt que hasta ahora no producía. También ha logrado la adjudicación de 57 locomotoras diésel para el operador público de Nueva Zelanda, KiwiRail, por un importe de 228 millones de euros. Unos encargos con los que las instalaciones, que emplean a 1.350 trabajadores, tendrán que ampliar su plantilla.