
Wall Street quiere terminar el año con el buen sabor de boca que ha dejado 2017 en los inversores. Al igual que en la sesión del miércoles, los principales índices concluyeron con subidas moderadas impulsados por el sector de materias primas y pese a un dato mediocre sobre la evolución del empleo en Estados Unidos. Pero la subida en el Dow Jones ha permitido que se anote su 71º récord al cierre en un año natural, lo que convierte 2017 en el año con más máximos históricos de la historia del índice creado en 1896. Lo hace a falta de una sola sesión bursátil más, la que tendrá lugar mañana viernes.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales creció un 0,26% hasta los 24.837,51 puntos, mientras el selectivo S&P 500 sumaba un 0,18% hasta 2.687,54 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq progresaba un 0,16% hasta 6.950,16 puntos.
Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron por las compras en una jornada tranquila en la que destacaba una subida del sector de materias primeras y después de la publicación de un dato mediocre sobre la evolución del empleo en Estados Unidos.
Antes de la apertura, el Departamento de Trabajo reveló que las solicitudes semanales del subsidio por desempleo se mantuvieron estables la pasada semana en 245.000, ligeramente por encima de las 239.000 que esperaban los expertos.
Al final todos los sectores en Wall Street cerraron al alza, entre los que destacaron el de materias primas (0,72%), el financiero (0,36%), el energético (0,20%), el industrial (0,16%) o el tecnológico (0,13%).
UnitedHealth (1,08%) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Travelers (0,66%), IBM (0,59%), American Express (0,58%), Caterpillar (0,57%), JPMorgan (0,53%), Merck (0,48%), United Technologies (0,42%) o Verizon (0,29%).
Al otro lado de la tabla solo terminaron en números rojos Coca-Cola (-0,46%), Home Depot (-0,22%), 3M (-0,19%), General Electric (-0,12%), Procter & Gamble (-0,03%) y Johnson & Johnson (-0,01%).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas subía a 59,91 dólares, el oro avanzaba a 1.297 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,430% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1945 dólares.