
Wall Street cerró este jueves mixto aunque sin apenas cambios tras las fuertes subidas del martes y miércoles, aunque esto no impidió que los alcistas se impusieran en el Dow Jones y el S&P500 logrando un nuevo máximo anual. Los selectivos de Estados Unidos, que ya abrieron la sesión con dudas sobre el camino a seguir tras los avances de los días anteriores, cerraron sin tomar un rumbo claro, dejando por determinar el camino que tomará. Continuar con el rebote o por el contrario corregir las subidas.
Así, los principales índices de la Bolsa de EEUU han cerrado con el Dow Jones ganando el 0,10%, hasta los 17.926,43 puntos, mientras que el S&P 500 ha ascendido un 0,02%, hasta los 2.082,78 puntos. Por su parte, el índice compuesto de Nasdaq dibujó la nota negativa del día, después de corregir el 0,03%, hasta los 4.945,89 enteros.
La renta variable estadounidense se ha tomado con calma la sesión después de que la importante subida de ayer les condujera de nuevo a la zona de máximos del año que, en el caso de Dow Jones eran niveles no vistos desde noviembre y en el S&P desde diciembre.
En la jornada, los ojos han estado puestos en Asia ya que el Banco Popular Chino ha decidido llevar a cabo la mayor devaluación del yuan desde el pasado 7 de enero. En concreto, la entidad ha debilitado a la divisa en un 0,46% lo que significa fijar el tipo de cambio intermedio a 6,4891 yuanes desde el 6,4591 anterior. Para Miguel Ángel Rodríguez, director de Ethical Financial Institute, "las devaluaciones que está emprendiendo se mantendrán en el tiempo y pueden tener como objetivo los 6,80 yuanes por dólar".
Pero el gigante asiático no fue el único país que ha movido ficha en su política monetaria. Singapur ha llevado a cabo su tercera flexibilización en 15 meses. La Autoridad Monetaria de Singapur ha indicado que va tratar de impedir cualquier apreciación en su divisa para estimular su economía. Algo que se produce después de que el crecimiento se estancara en el primer trimestre. Por ello, ha fijado el tipo de apreciación en el 0%.
Además, la nueva devaluación del yuan no fue la única medida que ha tomado el Banco Popular Chino ya que ha lanzado una inyección de liquidez de 6.200 millones de dólares en el sistema bancario nacional, la cuarta en lo que va de semana. Así, la entrada de nuevo capital al sistema desde el lunes asciende hasta 23.900 millones de dólares.
Aun así, los selectivos de Estados Unidos se han movido mayoritariamente al alza. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "el Dow Jones ha atacado en la sesión los 18.000 puntos, cuya superación sería una clara señal de fortaleza". Pese a ello, la atención la sigue llevando el Nasdaq 100 que, si bien se mantiene por encima del soporte que encuentra en los 4.450 puntos, todavía no logra cerrar el hueco bajista que abrió a comienzos de año.
El experto señala que "de la superación de las pérdidas anuales depende que la situación torne de bajista a potencialmente alcista". Aun así, al selectivo tecnológico todavía le queda un 0,84% para emular a sus homólogos y ponerse en verde en el año.
La atención se centrará mañana en el dato de PIB que publicará China. También, en los resultados de entidades como Citigroup, que rendirá cuentas del primer trimestre al mercado.
En el Viejo Continente se han vuelto a imponer los alcistas tras un inicio de jornada a la baja, lo que ha llevado a los selectivos a marcar un nuevo máximo creciente en el rebote que definen en las últimas sesiones. Cabrero indica que "a corto plazo no vemos ningún signo de agotamiento comprador y una eventual consolidación puede ser una simple pausa previa a mayores ascensos", siempre que no se pierdan los mínimos de la semana pasada.
Atentos al petróleo
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó hoy un 0,67% y cerró en 41,50 dólares el barril, en medio de informes sobre la desaceleración en el crecimiento de la demanda mundial de crudo. Por su parte, el barril de crudo Brent para entrega en junio cerró hoy en el mercado de futuros de Londres en 43,72 dólares, un 0,92% menos que al término de la sesión anterior.
En las dos últimas jornadas, el crudo se ha mantenido estable, sin grandes cambios, en el entorno de los 44 dólares para el Brent europeo y cerca de los 42 dólares para el West Texas.
Quizá sí, quizá no. Esa es la conclusión que se saca al analizar la encuesta que ha elaborado Bloomberg, preguntando a 40 expertos si el domingo se formalizará un acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- y otros productores, como Rusia, Colombia, Azerbaiján y México, para congelar la extracción de crudo en los niveles actuales.
El Dow Jones presiona los 18.000
Jornada sin apenas cambios en Wall Street en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el Dow Jones Industrial comenzó a presionar la resistencia fundamental que encuentra en la zona de los 18.000 enteros que, como puede verse en el chart adjunto, son la clavicular o línea de confirmación de lo que podría ser un poderoso y amplio patrón de giro alcista en forma de gran doble suelo (S1S2?).
Si toma cuerpo esta pauta y en próximas sesiones los índices tecnológicos consiguen cerrar los huecos que abrieron a comienzos del año y entrar en positivo en el año estaríamos ante una gran señal de fortaleza que invitaría a considerar una próxima consolidación o corrección, que serviría para aminorar la sobrecompra existente tras las últimas y fuertes subidas, como una oportunidad para volver a comprar bolsa estadounidense.
La sesión:
Por sectores, el que mayor avance tuvo fue el de telecomunicaciones, que ganó un 0,34%, mientras que el retroceso más pronunciado fue para el sector de materiales básicos, que retrocedió un 0,49%.
Del grupo de treinta firmas del Dow Jones de Industriales, JPMorgan Chase se anotó el primer lugar, con un avance del 1,29%, seguido de la farmacéutica Merck (+0,88%) y de Visa (+0,78%).
En cambio, las pérdidas mayores fueron para la firma de componentes tecnológicos Intel, que cedió un 1,03%, seguida del grupo Walt Disney (-0,85%) y de la aseguradora Travelers (-0,52%).
Por su parte, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía hasta el 1,7937% y el dólar avanzaba ante el euro, que se cambiaba a 1,1258 dólares.