Las dificultades con las que se encuentran los nacidos en la década de los 60 y 70 a la hora de reinsertarse en el mercado laboral por cuestiones sociales, familiares, y por la propia cultura empresarial se analizan y estudian en el libro 'Recuperando el talento invisible', recién presentado en el Colegio de Economistas de Madrid. Un informe que recoge la visión objetiva y subjetiva de quiénes son mayores de 40 años y que han visto cómo su generación ha sido una de las más afectadas por la recesión económica de los últimos ocho años.
Los desempleados de más de 40 años son el sector demográfico con una tasa de paro más elevada que supera los dos millones de parados según explica Inmaculada Aragón, coautora del libro y experta en marketing, investigación social y desarrollo de negocios.
En este sentido, el economista y coautor del libro, Juan Carlos Delrieu, propone que se debería hacer un esfuerzo conjunto entre administraciones públicas, empresas y desempleados para no desperdiciar el talento de los mayores en el sistema laboral.
La realidad es que el 56% de los parados de más de 45 años lleva dos años en paro. De ellos hay 278.000 que "están desanimados" según destaca Delrieu, a pesar de que "hay una sensibilidad transversal en dar solución a los problemas del colectivo, los resultados todavía son indiferentes".
Metodología en otros países
La solución en nuestro país "no ha llegado" ya que el 81% de los parados sénior cree que el esfuerzo de la administración es "en vano" y el 96% de las empresas "no tiene políticas de empleo para mayores de 50 años". Para Delrieu, esta situación se ha resuelto en otros países de la Unión Europea con la labor realizada por empleados públicos que se dediquen a conocer el perfil de las personas de más de 45 años que han quedado en desempleo para hacer una unión entre esas habilidades y competencias y las necesidades de las empresas que están obligadas de informar a la administración de los puestos que necesitan cubrir.
"Otra solución sería crear una ventanilla única encargada de hacer una unión entre las necesidades de cualquier empresa en España con las habilidades y competencias de cualquier desempleado independientemente de su comunidad autónoma" añade.
En definitiva, el libro Recuperando el talento invisible concluye que nuestro país ha llegado a un punto en el que se necesita un equilibrio entre el talento profesional de los jóvenes -que está mucho más preparado- y las de los profesionales sénior que tienen una gran experiencia, lo que sería óptimo para avanzar en una mayor productividad de las empresas.