El precio de los alquileres subió en septiembre un 2,6% con respecto al mismo mes del año anterior, la tasa más baja de su historia, pese a la caída de la inflación, que se agudizó respecto a hace un año hasta situarse en el -1%.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el encarecimiento de los alquileres se ha ido frenando desde comienzos de año cuando caía el 4,3%, si bien esos incrementos se han mantenido todos los meses por encima de un IPC, que en el mes de marzo comenzó su senda bajista.
Los precios al consumo, que registraron en septiembre su séptima tasa interanual negativa consecutiva, se agudizaron con respecto al mes anterior debido al transporte, los automóviles, los alimentos y bebidas no alcohólicas y la hostelería.