Tristemente las buenas sensaciones que auguraba el hecho de que las bolsas de Fráncfort y Ámsterdam consiguieran marcar nuevos altos del año, tras batir el techo del proceso consolidativo que desarrollaban durante las últimas semanas, se quedó en pólvora mojada. La incapacidad del resto de bolsas europeas de superar resistencias análogas, como son los 9.625 puntos del Ibex 35, ya nos invitaba desde Ecotrader a ser prudentes y a no lanzar las campanas al vuelo ya que este tipo de faltas de confirmación suelen provocar en muchas ocasiones una corrección como la que vimos el viernes.
Las caídas sufridas en la parte final de la semana alejan a los índices europeos de sus resistencias clave, que, de forma general, aparecen en los máximos que se marcaron el mes de enero. Estas resistencias, como son los 3.355 del Eurostoxx 50 o los señalados 9.625 del selectivo español, son el obstáculo que debe superarse de cara a que podamos dar por terminada la fase de consolidación de las últimas semanas y se pueda favorecer la reanudación de la tendencia alcista de los últimos meses.
Esto último es algo que tarde o temprano sucederá aunque a corto parece que podría retrasarse en el tiempo si atendemos a la sobrecompra que observamos en Wall Street, que plantea que en cualquier momento podríamos asistir a una consolidación lateral bajista al otro lado del Atlántico. Por tanto, si con el viento a favor las bolsas europeas no han conseguido retomar su tendencia alcista, vemos muy complicado que lo consigan si EEUU consolida.
