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Soplan buenos vientos para el empleo

  • La inestabilidad política es un grave problema para el país

De acuerdo con los datos presentados esta semana por el Ministerio de Empleo, se confirma, que 2015 está siendo un buen año para el mercado de trabajo. Si todo funciona como se prevé, cerraremos el año con menos de 4 millones de desempleados apuntados en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además tenemos otros datos que invitan al optimismo: es el mejor dato de toda la serie histórica desde el año 1996, ha mejorado el empleo en los jóvenes, han aumentado los contratos indefinidos, hemos mejorado en todos los sectores productivos con especial fuerza en el sector de la construcción y, por supuesto, no olvidemos que tenemos unas elecciones el 20 de diciembre y en España tradicionalmente, los meses anteriores a unas elecciones suelen ser buenos meses para la creación de empleo. Durante este año, se han producido una serie de factores que han sido determinantes para que el mercado laboral se haya comportado de manera tan positiva: la primera y más importante ha sido la flexibilización del mercado de trabajo y segundo, han coincido una serie de factores externos que han sido determinantes (energía y euro bajos, tipos de interés por los suelos, situación internacional que ha favorecido mucho a nuestro sector turístico, etc.).

Uno de los principales problemas con el que nos encontramos a corto plazo, es la inestabilidad política, es decir, que haya elecciones provoca incertidumbre, y la incertidumbre es peligrosa para la creación de empleo. Independientemente del resultado de las mismas, el partido que gobierne no debe olvidar que queda un largo camino por recorrer y debe actuar con rapidez y poner en marcha importantes reformas que todavía quedan por emprender y que ayudarán a consolidar los datos que hemos conseguido durante este año.

Durante esta campaña, hemos empezado a escuchar mensajes muy interesantes en materia de empleo, por ejemplo la exención de 500 euros (rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social, es vital) a la que hacía referencia el presidente Mariano Rajoy hace unos días, o el contrato único que propone Ciudadanos para acabar con la dualidad del mercado de trabajo, son ideas muy interesantes y que junto a otras, pueden ayudar a que esos 600.000 puestos de trabajo sean una realidad: mejorar las políticas activas de empleo y especialmente la formación ocupacional, prestar especial interés a los jóvenes y parados de larga duración, no olvidemos que la formación y las competencias de nuestros trabajadores, son críticas para su inserción laboral. Conviene recordar que, como consecuencia de la situación actual, los trabajadores poco cualificados, están ocupados por personal sobrecualificado, de forma que los trabajadores que tienen unas competencias básicas están fuera del mercado.

El próximo 2016 será un buen año para el empleo, y lo será porque vemos que mes a mes la tendencia se va consolidando, el turismo jugará su papel, pero gran parte de la recuperación vendrá por el sector de la construcción que en los dos próximos años crecerá (no lo afirmo como un deseo sino como una realidad). Desde 2007 es un sector que ha destruido más de 2,5 millones de trabajos y que para alcanzar el lugar que le corresponde dentro de nuestro tejido productivo (sin burbujas) deberá crear unos 400.000 puestos de trabajo en los dos próximos años.

Carlos Martínez es director general de IMF Business School

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