Sin pasos previos ni marinados: la guarnición perfecta para acompañar cualquier plato

Si se busca un plato equilibrado que tenga el punto justo de sabor y textura crujiente la coliflor asada es la mejor opción. Además, esta receta puede usarse como guarnición para todo tipo de platos principales o directamente para tomarlo como snack. Sus bordes caramelizados, migas de pan doradas, un toquecito de ahumado y su rápida preparación hacen de esta una de las recetas más sanas y sabrosas.

Que no te asuste la coliflor por su olor al hervirla, ya que puede terminar siendo un verdadero capricho crujiente perfecto para toda la familia. Lo cierto es que en esta receta se muestra una vez más la versatilidad de esta verdura.

Con este snack sacarás a relucir los mejores aspectos de la verdura con una textura crujiente, un sabor intenso y la simplicidad de un plato que se puede preparar cuantas veces se quiera muy rápido. Sin embargo, lo que realmente destaca es su corteza hecha con una mezcla de panko rallado y un toque de parmesano que hace que esté bien dorado.

La mezcla de especias ahumadas con ajo termina de crear la explosión de sabores, mientras que el gratinado transforma cada bocado en un capricho.

No requiere pasos previos ni marinados, solo hay que revolver, cubrir y asar en menos de 30 minutos estará listo.

Ingredientes

• 1 cabeza de coliflor cortada en ramilletes
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1/2 taza de pan rallado panko
• 1/4 taza de queso parmesano rallado
• 1 cucharadita de pimentón ahumado
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• Sal y pimienta negra al gusto

Paso a paso

1. Precalentar el horno a 220 °C. Cubre también una bandeja de horno grande con papel vegetal para que no se peque.
2. Preparar la coliflor. Sigue lavando y secando cada uno de los ramilletes de la cabeza de coliflor. Asegurate que todos tengan un tamaño similar para una cocción uniforme.
3. Sazonar y cubrir. En un tazón grande coloca los ramilletes con aceite de oliva y espolvorea las especias: pimentón ahumado, ajo en polvo, sal y pimienta negra.
4. Dar un toque crujiente. Incorpora el panko y el queso parmesano (es opcional). Revuelve bien, asegurándote de que los ramilletes queden bien cubiertos con la mezcla.
5. Colocar y asar. Extender la coliflor rebozada en una sola capa sobre la bandeja de horno. Asegurate que haya espacio entre los ramilletes para que queden crujientes.
6. Asar. Coloca la bandeja en el horno precalentado y asar durante 20-25 minutos, dándole la vuelta a la mitad.

Consejos para perfeccionar la receta

Lo cierto es que los ingredientes no son definitivos, ya que hay varias versiones dependiendo de si se tiene alguna peculiaridad alimenticia. El panko se puede sustituir por pan rallado normal y el parmesano por levadura nutricional para darle ese toque a queso.

Es importante no sobrecargar la bandeja y separar bien los ramilletes para que se tuesten bien. Además, si se quiere añadir un toque picante espolvorea cayena con las especias.

Para guardar la coliflor ya asada se puede hacer uso de un recipiente hermético y guardar por tres días. Para conseguir su textura crujiente, recaliente los ramilletes en una sola capa sobre una bandeja para hornear en un horno a 200 °C durante 5-8 minutos. Evita calentarlos en el microondas, ya que quedarán blandos.

Otra opción es congelarlos, aunque podrían perder algo de textura. Simplemente descongélela en el refrigerador durante la noche y vuelva a tostarla en el horno antes de servir.