La primera pizza del mundo nació sin borde: así es la "carreto", única en su estilo

Todo el mundo sabe cómo es una pizza tradicional italiana: perfectamente redonda, con bordes inflados y, con perdón para los más puritanos, con una gran variedad de ingredientes. Sin embargo, antes de que se popularizara en todo el mundo tuvo una antecesora sin bordes.

La pizza carreto es considerada por muchos como la primera antes de la versión moderna. Se trataba de una versión humilde de comida callejera que no tenía nada de bordes, ya que en tiempos de hambre se buscaba aprovechar al máximo el valor de la comida.

El nombre de "carreto" hace referencia directa al carrito de mano propio de los vendedores ambulantes del siglo XVIII en Nápoles, ya que esta era una comida que nació en la calle. En estos carros se instalaban planchas de hierro para cocinar estas pizzas de manera rápida y barata. La masa se estiraba muy fina y se cocinaba sin horno.

Al ser una comida para llevar, la gente la comía trabajando o caminando por la calle, no se dejaba el borde para aprovechar al máximo la masa preparada.

Cómo era la primera pizza "carreto"

Nada de queso ni otros ingredientes especiales. La primera versión era básicamente una masa fina, un poco de salsa de tomate, aceite de oliva y en algunos casos un poco de ajo o albahaca. Aquí se la comían "a libretto", doblada en cuatro como un pequeño libro.

Es cierto que aún se pueden encontrar algunas reinterpretaciones callejeras, pero este modelo de negocio del siglo XVIII a XIX ya no existe. Sin embargo, la imagen del carro sobrevive en el imaginario colectivo de la ciudad.

Hoy en día el cornicione (borde dorado símbolo de la pizza napolitana) es una de las delicias de este plato y, aunque hay personas que deciden apartarlo, si la masa es de calidad este puede llegar a ser el encanto de este plato italiano.