
La Comunidad Valenciana es una tierra de contraste que, con razón, atrae la atención de turistas de todas partes durante todo el año. En el corazón de la Sierra de Mariola se encuentra uno de sus pueblos más singulares uniendo historia y leyenda. Se trata de Bocairent y es por excelencia la villa medieval del Mediterráneo.
Un destino en el que ver la huella de la cultura árabe, sobre todo si uno se adentra en pasadizos excavados en la piedra en un laberinto que se conserva casi intacto. Bocairent es casi un pueblo-museo que ha conservado su esencia a lo largo de los siglos. Se encuentra en la comarca valenciana del Vall d'Albaida y destaca por su arquitectura excavada y su imponente patrimonio cultural y natural.
Comienza el recorrido por el centro de Bocairent y la sensación es la de estar en un auténtico barrio medieval, no extraña que este fuera declarado conjunto histórico-artístico ya que conserva ese trazado típico de la medina musulmana, además de los balcones floridos y las fachadas de tan características de piedra.
Este pueblo fue un importante enclave musulmán hasta la conquista cristiana en el siglo XIII, algo que a día de hoy se puede ver en sus estrechas calles o los restos de su muralla.
Las Covetes dels Moros
Aunque todo el que llegue a este punto de la península debe ir sin pensarlo a las Covetes dels Moros, un conjunto único de más de 50 cavidades abiertas en la roca que bordea el barranco del río Clariano. Es una interconexión de pasadizos internos que algunos lo han definidos como "laberinto aéreo".
No se conoce con exactitud el origen de estas excavaciones, pero los historiadores sugieren que este lugar habría servido como granero o almacenes en época de Al-Andalus, más o menos entre el siglo X y el XII.
Acceder a su interior tiene un importe de 4 euros y es una aventura que merece la pena, pero no es apta para todos. El acceso es algo complicado y no se recomienda a personas que sufran con claustrofobia, vértigo, embarazadas, bebés, ni personas con prótesis de rodilla o cadera, ya que entre el 70% y el 80% del recorrido se realiza gateando y requiere esfuerzo físico.
Además, es obligatorio llevar un correcto calzado para acceder y no se podrá entrar con bolsos, mochilas o riñoneras. Las visitas guiadas, de una hora de duración, se realizan en grupos de máximo 15 personas.
Otro de los ejemplos más excepcionales de Bocairent es su monasterio rupestre, excavado en el año 1556 bajo el actual convento de las Agustinas. Este conjunto subterráneo incluye capilla, celdas, sacristía y una pequeña iglesia, todo tallado directamente en la piedra.
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