Así es como debes hervir las patatas a partir de ahora: el infalible truco (sin agua) para potenciar su sabor y que queden perfectas

¿Acaso hay un ingrediente más versátil que las patatas? Fritas, cocidas, en puré, asadas... Hay mil maneras de cocinarlas y lo mejor de todo es que en todas sus versiones están deliciosas. Hervir las patatas es todo un clásico y aunque la historia nos ha demostrado que funciona, a veces hay que innovar un poquito, sobre todo en la cocina, para descubrir auténticos trucos que mejoran el resultado anterior. Así que le decimos adiós a hervirla con agua y hola al nuevo método que arrasa en España.

Adiós a hervir las patatas en agua

Uno de los trucos que están dando la vuelta al mundo proviene de la cocina danesa. Allí optan por hervir las patatas siempre en caldo de verdura o de pollo. Se trata de la manera perfecta con la que conseguir un sabor más profundo sin mayor complicación. Ya sea como acompañamiento o como plato principal, quedan deliciosas.

Además, si estás buscando un toque extra de cremosidad en tus patatas, también podrías hacerlo con leche. Se trata del método perfecto para conseguir preparar un puré suave y delicioso. Incluso, hay algunos cocineros que apuestan por agregar un poco que zumo de limón o vinagre al agua de la cocción para que no se quiebren y se pelen de manera fácil. Y tranquilidad, porque en este caso no absorben el sabor.

El paso a paso para que queden perfectas

Ahora bien, seguro que en más de una ocasión te has preguntado cuánto tarda en cocerse una patata. Lo primero que deberás tener en cuenta es que en las patatas, el tamaño sí importa. Con esto queremos decir que si están peladas y troceadas, el tiempo será mucho menor, el proceso más sencillo y además absorberán mejor el sabor del caldo.

1. Coloca una cacerola grande con caldo con el fuego bien alto para que comience a hervir.
2. Cuando llegue a este punto, bajo un poco el fuego y deja las patatas durante 15 o 30 minutos, dependiendo del tamaño
3. Para comprobar si están listas puedes pincharlas con una brocheta o un tenedor. Si entra con facilidad, ya están.