El truco para conseguir un puré de patatas cremoso y sabroso: es muy fácil y queda perfecto

Al puré de patatas se le conoce como un mero acompañamiento, pero lo cierto es que la diferencia entre un bueno y uno malo lo cambia todo. Guarniciones hay tantas como tipos de purés. El precocinado, el que viene en copos que hay que diluir, el pegajoso e insípido... Si hay algo en lo que todo el mundo está de acuerdo es que su mejor versión es aquella que cremosa y sabrosa. Y conseguirla es muy fácil.

Di adiós a hervir las patatas en agua

Si lo que se busca es un puré que tenga una consistencia pegajosa, similar a la del pegamento, y de sabor insípido entonces sí, simplemente hierve las patatas en agua y después machácalas. Ahora, si quieres preparar un puré de patatas que se convierta en el protagonista del plato el truco es muy fácil: hay que hervirlas en leche.

Se trata de un simple cambio que marca la diferencia, ya que quedan suaves y sabrosas. La leche le da un toque más intento y, además, de esta forma es mucho más nutritivo, ya que las patatas absorberán todos los nutrientes de la leche.

El paso a paso

Lo primero que hay que hacer es agregar las patata en una cacerola grande junto con la leche, si se quiere también con agua, y sazonar al gusto. Una vez se llegue al punto de ebullición, será el momento para añadir las patatas y cocinar a fuego bajo durante 15-20 minutos.

Una vez listas, hay que colar las patatas, pero sin desperdiciar la mezcla, ya que nos servirá de nuevo más adelante. Por el momento, hay que añadir un poco de mantequilla, volver a sazonar y triturar hasta que quede una mezcla homogénea.

Para que obtenga ese punto de cremosidad perfecta, será necesario añadir un poco de la mezcla reservada al puré. Y ya está listo para servir.