
Pensar en Bélgica es sinónimo de disfrutar de su delicioso chocolate y sus gofres calentitos, pero es también uno de los destinos favoritos entre los amantes de la cerveza. ¿El motivo? Sus más de 1500 tipos. Esta bebida, considerada oro líquido, es una de las que más tradición tiene dentro del país, tanto que es habitual ver a personas de todas las edades disfrutando de una de sus gigantescas jarras. Allí en Bélgica se lo toman muy en serio, por lo que es muy común ver como las cervezas belgas tienen su propio vaso personalizado, que varía en gran parte según su temperatura y densidad. Toda una tentación tanto para coleccionistas, como para viajeros.
Gante, la ciudad rebelde
Aunque es posible que la fama de Bruselas y Brujas la eclipse, precisamente por todo eso, Gante deslumbra y sorprende a cualquiera que la visite. Tiene uno de los ambientes más divertidos de Bélgica y sus calles no tienen nada que envidiarle a ninguna de las grandes favoritas. Famosa por su impresionante arquitectura y sus canales pintorescos, cada rincón de Gante posee un ambiente que merece la pena fotografiar.
Esta joya oculta tiene un encanto único gracias a que ha sabido preservar su esencia medieval, a la vez que se adapta a la vida moderna y el vibrante flujo de los estudiantes. Es conocida como la ciudad rebelde y, sin duda, eso se debe su ocio nocturno.

Una jarra de más de un litro
Entre sus calles se encuentra una parada obligatoria para todos aquellos que quieran hacer turismo cervecero. Se encuentra en Vrijdagmarkt 50 y estamos hablando de la cervecería Dulle Driet, el templo de las más de 500 cervezas y una de las más famosas de Gante.
Entre todas sus variedades, la que, sin duda, se ha hecho famosa es la cerveza Kwat. Ahora bien, no es tan fácil conseguirla e, incluso, debes dejar una fianza para que te la sirvan. Y no estamos hablando de dinero o algún documento personal, sino de tu zapato, que lo guardan en una celta que cuelga del techo.
Tras notar que con frecuencia desaparecían estas gigantescas jarras de forma curva, en Dulle Driet decidieron tomar una decisión que acabara con esa situación. La verdad es que es algo de lo más original, pero asegúrate de ir antes al baño para no tener que ir descalzo y de no tener ningún tomate en el calcetín.

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