Además de la movilización de 8.300 millones para dar liquidez al tejido productivo y a las familias, el Plan Anticipar engloba medidas que, sin duda, ayudarán ahora a la reactivación económica. Éste es un programa especial de Abanca de apoyo al tejido empresarial y a las familias ante la crisis por el Covid-19 que la entidad financiera impulsó con carácter urgente ya desde el mismo 14 de marzo. Adelantar, alrededor de una semana, en función de los días hábiles del mes, el pago de pensiones y prestaciones por desempleo o por ERTE y la ampliación de los supuestos de moratoria financiera son algunas de sus medidas. Sigue vigente el adelanto de las prestaciones por desempleo. Abanca ha formalizado 3.171 anticipos de ayudas ERTE por importe de 3,3 millones de euros y 18.734 moratorias financieras por importe de 1.085 millones de euros.
El Plan Anticipar es precisamente un programa financiero vivo, al que en estos meses Abanca ha ido incorporando nuevas medidas. Las líneas de crédito con aval del ICO lanzadas a través de las entidades financieras son una de las grandes demandas entre los autónomos y las empresas que precisan financiación para hacer frente a la situación que vivimos. Los clientes de Abanca ya han formalizado más de 18.184 operaciones de estas modalidades por importe de 2.800 millones de euros.
Para dotar de agilidad a todo el proceso, el banco ha implementado distintas iniciativas que contribuyen a acortar los plazos desde que el cliente solicita la financiación hasta que ésta se abona en su cuenta. Un número importante de operaciones se están resolviendo en menos de 24 horas desde que el cliente aporta la documentación necesaria para su estudio y se abonan en su cuenta sólo un día después de firmar.
Se han formalizado más de 3.000 anticipos de ayudas ERTE por importe de 3,3 millones de euros
Uno de los puntos clave de Abanca para agilizar la concesión de esta financiación es la automatización de los procesos. El banco ha robotizado algunos procesos, que ahora se efectúan de manera autónoma y sin supervisión humana. Una vez formalizado el préstamo, y antes de enviarlo al ICO, este sistema revisa que los datos de la operación son coherentes y recopila la información necesaria. En el caso de detectar incoherencias o carencias de documentación, solicita intervención manual para subsanar la incidencia. Un proceso robotizado comprueba la obtención de la conformidad del ICO a la operación y ejecuta el proceso de abono. La experiencia acumulada, la mayor autonomía de la red o las soluciones tecnológicas permiten resolver el 99% de las operaciones en menos de 24 horas.

En paralelo, Abanca está dando continuidad a las necesidades corrientes de financiación de empresas y pymes existentes antes de esta crisis. El banco ha renovado las líneas de circulante que han vencido de manera automática y por seis meses a la mayor parte de sus clientes. En el caso de operaciones más complejas o de importe elevado, se han habilitado microexpedientes de tramitación que posibilitan a las empresas mantener la actividad, hacer frente a sus pagos y anteponer los criterios de máxima prudencia sanitaria y distancia social.
Otras medidas de acompañamiento y apoyo a clientes pymes y empresas son el confirming y la línea de Financiación de Impuestos. Esta última es una línea de préstamos para que pymes, empresas y autónomos puedan financiar el pago de impuestos recurrentes de forma ágil. El cliente dispone de un límite autorizado al amparo de una línea marco, contra la cual puede financiar diferentes impuestos.
Se facilitan también soluciones alternativas para clientes con moratoria vencida o que vencerá próximamente como préstamos personales con carencia de capital o medidas ad hoc para cada cliente en función de su situación crediticia.
Para ayudar a los comercios, se están concediendo microcréditos IGAPE para la obtención de liquidez inmediata y facilidades de financiación a través de tarjetas de crédito Abanca. Igualmente, se están proporcionando herramientas que pueden facilitar las ventas a distancia, tanto para los que disponen de una página web como para los que no.
Por otro lado, en Abanca son conscientes de que la pandemia del Covid-19 está impactando especialmente a sectores como el agroalimentario y el pesquero. A pesar de que pudieron mantener gran parte de su actividad como sectores esenciales para garantizar el suministro alimentario, se han visto afectado por numerosas contrariedades, agravadas por el parón en la hostelería y el turismo y por el cierre de fronteras. Por eso, Abanca apuesta por soluciones específicas de financiación para atender las necesidades concretas de estos sectores.
En concreto, Abanca Agro Vendimia 2020 supone soluciones de financiación y seguros vinculados a clientes bodegas, cooperativas y viticultores. Al sector pesquero lo apoya a través de servicios muy necesarios en el actual escenario, como son las coberturas para precios de combustible o los seguros. Están productos como la Póliza Paro/Baja Producción del sector mejillonero para cubrir necesidades puntuales de liquidez y la Póliza Cese/Merma Actividad Marisqueo. El Plan Cofradías permite ofrecer una cuenta de crédito para atender nóminas y gastos corrientes. Es decir, se está prestando especial atención a subsectores con necesidades especiales, con contactos y seguimiento continuos.
Otra de las líneas de trabajo que está impulsando Abanca para acompañar a este sector en su recuperación son las líneas de financiación de las ayudas anunciadas por el Fondo Europeo y Marítimo de Pesca (FEMP) para proyectos de inversión y sostenibilidad, planes de producción de organizaciones de productores, y también para cubrir costes de almacenamiento, ceses de actividad o paliar las bajadas de precios en las capturas.
Este respaldo y acompañamiento financiero a empresas y profesionales del mar y de la agroalimentación, esenciales en la cadena alimentaria, son un aval fundamental en la reactivación de unos sectores que será claves en la recuperación de la crisis.

Una de las acciones que incluye el Plan Anticipar es el Plan Reactivación, una iniciativa que da continuidad y un nuevo impulso al Plan Activamos, aplicado en los últimos años por acuerdos de colaboración entre Abanca y las cuatro diputaciones provinciales gallegas para promover el desarrollo socioeconómico de la provincia a través de la concesión de financiación en condiciones preferentes a diferentes colectivos. Su principal novedad es la puesta en marcha de un capítulo dedicado específicamente a paliar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria generada por el Covid-19 sobre las empresas y las personas autónomas de la provincia. La filosofía del Plan Reactivación conlleva el principio de máxima facilidad de acceso al crédito; lo que se traduce en la ausencia de comisiones por estudio, amortización o cancelación anticipada, la existencia de amplios plazos de amortización y la posibilidad de acogerse a períodos de carencia en determinados casos.
Sin necesidad de acudir a la oficina
A la vez que Abanca está llevando a cabo este apoyo financiero y acompañamiento a sus clientes, ha acelerado la digitalización de sus procesos internos y de los servicios a distancia. Con la Firma Abanca, los clientes pueden contratar una amplia gama de productos y servicios sin necesidad de acudir a la oficina.
Gracias a la implementación de distintas soluciones tecnológicas, los clientes pueden realizar a distancia prácticamente todas sus gestiones con el banco, incluida la firma de los productos que necesiten. Entre los productos que pueden formalizar de manera totalmente remota se han priorizado aquellos relacionados con la financiación. Los clientes, tanto particulares como autónomos y empresas, podrán solicitar, aportar documentación, recibir una respuesta y finalmente formalizar tarjetas de crédito (tanto alta como ampliación de límite), préstamos personales y préstamos hipotecarios (con novaciones, subrogaciones y ampliaciones). Entre las modalidades disponibles se encuentran las líneas Covid-19 activadas por el ICO.
Tendrán acceso a otros productos también muy demandados como líneas de crédito (con renovaciones, ampliaciones y reconducciones), líneas de descuento (con renovaciones), líneas de avales (líneas, renovaciones y avales únicos), leasing (con novaciones), cedentes y los seguros de responsabilidad civil o comercios. De manera adicional, accederán a otros productos o servicios como los seguros de vida, hogar, auto, salud y accidentes, las tarjetas de débito, la Tarifa Plana de Abanca Seguros, la apertura de una cuenta y la contratación conjunta de cuenta, tarjetas y banca electrónica.
La firma de la contratación o renovación de productos a través de esta nueva vía que ha habilitado el banco en tiempo récord replica la manera en que se haría presencialmente. Este nuevo desarrollo refuerza la estrategia digital de Abanca. Esta modalidad de firma no presencial permite que el trato y las gestiones se realicen con la oficina de referencia de cada cliente, para asegurar que cada cliente cuenta con la solución adecuada a sus necesidades. El proceso no reviste complejidad para el cliente. Desde el inicio a la finalización, la tramitación es ágil y totalmente segura.

Compromiso social
El compromiso de Abanca para ayudar a la sociedad a sobrellevar el impacto del Covid-19 está siendo evidente desde el inicio de la crisis sanitaria. Para dar respuesta a las necesidades más urgentes del sistema de salud gallego, el banco anunció a finales de marzo la compra de 150 unidades de cuidados intensivos para donarlas a los hospitales gallegos. Durante el mes de abril, se incrementó la acción con 364 dispositivos más. Este segundo lote incluyó monitores multiparamétricos, monitores de constantes vitales, desfibriladores y ecógrafos de alta prestación, para así dotar a las UCI de los hospitales gallegos de todo el material necesario para la atención al paciente.
La entidad ha donado al sistema sanitario gallego más de 500 equipos de altas prestaciones
En mayo, Abanca sumó cuatro lectores clínicos capaces de analizar 25.000 test diarios de Covid-19. En septiembre, el banco adquirió siete equipos de monitorización central dirigidos a gestionar, de una manera más eficiente, el eventual incremento de pacientes que se pueda producir en los hospitales gallegos. Este material facilita el seguimiento simultáneo, individualizado y continuo de hasta 1.200 pacientes. La experiencia obtenida en la fase más crítica de la crisis sanitaria reveló el importante desafío que supone la monitorización continuada de un colectivo amplio de pacientes con equipos profesionales ajustados.

Así, con todo, desde el inicio de la pandemia, la entidad ha reforzado el sistema sanitario público gallego con más de 500 equipos de altas prestaciones como unidades de cuidados intensivos y lectores clínicos para realizar test, entre otros.
Garantizar una alimentación saludable durante las vacaciones escolares a menores en riesgo de pobreza o exclusión social ha sido el objetivo del programa Cubertos. En las vacaciones, se repartieron cerca de 80.000 menús, 1.650 al día de lunes a viernes, en las siete principales ciudades gallegas (A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Vigo y Ferrol). Abanca y su Obra Social, Afundación, en colaboración con ayuntamientos y entidades sociales, impulsaron este programa dentro de su compromiso con las personas más vulnerables, conscientes de que el impacto provocado por el coronavirus exige una respuesta rápida y coordinada para hacer frente a las necesidades inmediatas de quien más lo precisa.