
El sector turístico se enfrenta a una importante transformación de su modelo de negocio y en este proceso de cambio la sostenibilidad se ha posicionado como una pieza clave. Herramientas y tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, el blockchain o la robótica han llegado hasta este mercado para mejorar la experiencia de los viajeros y en este proceso de digitalización la apuesta por procesos eficientes y sostenibles es clave para lograr un sector turístico rentable y respetuoso con su entorno.
La importancia de aplicar modelos más sostenibles como la economía circular en el seno de las empresas turísticas es muy alta si tenemos en cuenta la relevancia que tiene el turismo para la economía española. Concretamente, el sector turístico representa un 14,6% del PIB nacional y el año pasado contribuyó con 178.000 millones de euros a la economía española, lo que supuso un incremento del 2,4% respecto al año anterior, según los datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés).
"El sector turístico español está cada vez más concienciado de la importancia de la sostenibilidad y lleva años haciendo pedagogía con sus propios empleados y clientes. Las grandes empresas están dando pasos importantes hacia un modelo más sostenible y las de menor tamaño están tomando medidas que van en el sentido correcto. Unas y otras afrontan el reto de la sostenibilidad, aunque algunas con más dificultades que otras para ponerlo en práctica y hacer un seguimiento de su desempeño en la materia", explica Alberto Castilla, socio de Gobierno y Responsabilidad Corporativa en EY.
Algunas cadenas hoteleras se han adelantado a evitar los plásticos antes de que le obligue la regulación europea
"Existe, por ejemplo, una tendencia a eliminar los plásticos de un solo uso (una medida que se aprecia a nivel internacional), que va desde eliminar las pajitas de las bebidas, los amenities en envases de plástico e incluso para que las zapatillas ya no vayan empaquetadas en plástico, entre otras medidas", explica Castilla.
Algunos plásticos de este tipo tardan hasta 200 años en descomponerse y estos representan entre el 70 y el 80% de la basura que contamina nuestros mares y océanos. Esta situación ha llevado a la Unión Europea a prohibir los plásticos de un solo uso a partir de 2021, si bien, algunas grandes cadenas hoteleras han decidido anticiparse a esta medida, siendo Hilton la primera firma internacional en tomar la iniciativa.
En España, fueron Meliá e Ibersotar quienes dieron el primer paso. En el caso de la cadena de la familia Escarrer anunciaron en junio del año pasado que eliminaría los plásticos de un solo uso de todos sus hoteles, una decisión que evitará más de 15 toneladas de emisiones CO2 cada año correspondientes al tratamiento de los residuos.
Iberostar, por su parte, anunció en abril del pasado año que eliminaría los plásticos desechables en todas de sus habitaciones en España. Si bien, esta medida forma parte de un plan mayor de la compañía para posicionarse como referente de sostenibilidad dentro del sector. Así, Iberostar ha unido filas con la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Fundación Impulsa Balears para liderar un proyecto que implantará el modelo de economía circular en el sector hotelero balear para sustituir el actual patrón lineal de producción y consumo, lo que logrará ahorros de 175 millones de euros en costes empresariales.
Iniciativa pionera en Baleares
Este proyecto llega en un momento crítico para la región, que ha sido una de las grandes damnificadas, junto a Canarias, por la quiebra de Thomas Cook. En este sentido, el director ejecutivo de la OMT, Manuel Butler, apunta que la caída de uno de los "turoperadores más antiguos, se enmarca en el reordenamiento del sector", que está sufriendo una "transformación brutal". Así, Butler señala que la sostenibilidad debe estar en el centro de esta transformación y por ello la OMT ha renovado su liderazgo en el programa One Planet. "Hoy no se puede ser competitivo si no se es sostenible", apunta Antoni Riera, director de técnico de la Fundación Impulsa Balears, que destaca que "el sector hotelero es la rama que más aporta al VAB de Baleares, con 3.556 millones de euros, que suponen el 12,9% de la región".
Esta aportación será aun mayor una vez que la planta hotelera de Baleares se sume al proyecto de circularidad hotelera. De este modo, el peso del turismo en el PIB ascendería al 13,5%, estima Riera. Según el directivo, este proyecto cuenta con una inversión inicial de 100.000 euros, en la que el Grupo Iberostar participa con el 70% del capital.
Según los cálculos de la Fundación Impulsa Balears, 2.497 empresas turísticas consumen al año cerca de 800 millones de euros en materiales, por lo que reformular el modelo hacia una economía de carácter circular permitiría reducir la necesidad de materiales de la planta hotelera balear entre un 15 y un 20% en 2030.
Principales retos
En el camino hacia la sostenibilidad, "los principales retos a los que se enfrenta el sector turístico son el seguimiento y la medición de las medidas tomadas, así como avanzar en temas de sostenibilidad relacionada con los empleados, sobre todo lo relativo a la mejora de la seguridad y salud laboral, la reducción de los índices de accidentalidad, la conciliación familiar, la inclusión y la igualdad de la mujer en el ámbito del trabajo. Por otra parte, está el reto de promover la sostenibilidad en sus proveedores y subcontratistas", explica Alberto Castilla.
"Los hoteles, las aerolíneas y los turoperadores son posiblemente los segmentos de la industria turística más avanzados en sostenibilidad; aunque el sector en su conjunto está dando pasos importantes hacia modelos más sostenibles. Los turoperadores pueden ser una palanca para ello, ya que pueden facilitar información a muchos clientes que solicitan hoteles con certificación ambientalmente sostenible", explica el directivo de EY. "Además, aquellas empresas del sector que cotizan en mercados de valores tienen un mayor grado de avance por la presión de los inversores, ya que según un estudio de EY el 96% de los inversores tiene en cuenta la información no financiera de las empresas en sus decisiones de inversión. La Ley 11/2018 de Información no financiera y diversidad obliga a las grandes compañías a hacer un estado de información no financiera que forma parte de las cuentas anuales, lo que favorece la transparencia y permite la comparabilidad entre las empresas".
"Los hoteles pequeños no suelen tener el dinero para invertir en sostenibilidad"
Por su parte, Marco Rosso, director regional para España de SiteMinder, apunta que "el reto principal, en este momento, es el coste que necesitan las empresas para hacer este cambio hacia la sostenibilidad". "Las cadenas grandes cuentan con capital suficiente para invertir, no solo en la tecnología para atraer a más clientes, sino también en ser más sostenible, que es otra forma de marketing que atrae a huéspedes a los que les importa esta particularidad. En cambio, los hoteles pequeños no suelen tener el dinero para invertir en esto", explica Rosso.
El directivo señala que hay actuaciones que van en la línea de la eficiencia y la sostenibilidad en los que el retorno no llega a la compañía de forma inmediata. "Este es el caso de la aplicación de paneles solares, ya que no rentabilizas esa inversión hasta dentro de muchos años y eso echa para atrás a muchas pequeñas compañías que no tienen capacidad financiera para asumir ciertas inversiones de volumen", destaca.
"Si bien la apuesta de las grandes cadenas por tecnología y materiales más sostenibles ayudará a las pequeñas empresas, ya que a medida que su implantación sea más extendida el coste poco a poco irá bajando y se situará en un nivel mas accesible para las pequeñas empresas", apunta Rosso.
La mitad de las habitaciones de Barceló son autoabastecidas por energías renovables
La apuesta por las energías renovables es una línea de actuación en la que trabajan desde hace años algunas de las grandes hoteleras españolas, como es el caso de Barceló, que en el caso de hoteles de nueva construcción, siempre que sea posible se plantea la posible instalación de energía renovable (placas fotovoltaicas, sistemas de cogeneración, microcogeneración, trigeneración, geotermia, calderas de biomasa, etc).
Al cierre del pasado año, 39 de los hoteles de Barceló contaban con alguna instalación de energía renovable, lo que supone que en la región de EMEA, aproximadamente la mitad de sus habitaciones son autoabastecidas por energías renovables.
Por su parte, NH Hotel Group cuenta también con una iniciativa en este sentido que desde 2017 le ha llevado a reducir por habitación ocupada un 31% el consumo de energía, un 27% el consumo de agua y un 67% la huella de carbono.
Con esta iniciativa el grupo reduce su huella de carbono y este consumo de energía verde con certificado de origen renovable está disponible en un 79% de los hoteles de España, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, cubriendo un 90% del total de la energía eléctrica consumida en Europa.