Especial medio ambiente

La banca invertirá más de 220.000 millones de euros por el clima

  • El sector acelera en los últimos dos años por el cuidado del medio ambiente
Foto: iStock.

La banca se ha erigido como el motor de la lucha contra el cambio climático. Solo el sector financiero tiene capacidad suficiente para movilizar un volumen significativo de capital hacia el cuidado del medio ambiente. Tanto Naciones Unidas como la Comisión Europea apuntan a la necesidad de que sea la banca quien inicie el camino hacia una economía sostenible primando el cuidado del clima en sus inversiones, es decir, que apueste por financiar proyectos respetuosos con el planeta.

Varias entidades españolas, como el Banco Santander o BBVA, ya se han comprometido a invertir, al menos, 220.000 millones de euros en financiación sostenible antes de que finalice 2025. La entidad que lidera Ana Botín anunció el pasado verano su objetivo de destinar 120.000 millones de euros a la financiación verde entre 2019 y 2025, y que alcance los 220.000 millones hasta 2030. Este avaricioso objetivo viene precedido por los pasos ya dados por el grupo financiero en esta materia. El Santander destinó entre 2015 y 2018 hasta 50.000 millones de euros a proyectos sostenibles. El camino de la entidad no sólo pasa por facilitar al resto de las compañías apostar por los proyectos más verdes, también se mira desde dentro y se compromete a apoyar a los clientes en la transición hacia la sostenibilidad o a reducir su huella mediomabiental. En este último aspecto, la entidad se ha marcado como meta que el cien por cien de la energía que utiliza provenga de fuentes renovables en 2025 en los países en los que sea posible certificar la fuente de la electricidad. Asimismo, persigue eliminar todo el plástico de un solo uso de sus sucursales y edificios corporativos -que suman más de 13.000- de cara a 2021.

BBVA, dentro de su 'Compromiso 2025' también aportará hasta 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles, agronegocios, emprendimiento e inclusión financiera. El banco se ha comprometido ha movilizar capital para frenar el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineados con el Acuerdo de París sobre el Clima para evitar que el calentamiento global supere más de 2ºC y lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles.

La entidad que encabeza Carlos Torres trabajará, por un lado, en proporcionar soluciones innovadoras a los clientes para ayudarles en la transición a una economía baja en carbono promoviendo esa financiación verde, y de otro, integrando los riesgos sociales y ambientales de manera sistemática en la toma de decisiones.

Bonos 'verdes'

Además, estos dos grandes bancos españoles también lideran la emisión de bonos verdes. Estos productos (títulos de deuda) que emiten tanto compañías privadas como organizaciones públicas se caracterizan porque el dinero captado con su colocación se destina a financiar proyectos sostenibles, ya sean medioambientales o sociales. El Banco Santander emitió el pasado 1 de octubre su primer bono verde por 1.000 millones de euros y usará la mitad de los fondos para la refinanciación de proyectos de energía renovable eólica y solar ya en cartera a final de 2018, y la otra mitad para nuevos proyectos del mismo tipo en los próximos cinco años.

Por su parte, BBVA ya en mayo de 2018 su primer bono verde por 1.000 millones de euros (el de mayor importe entonces de la eurozona) y emitió un segundo en junio de este año por el mismo importe.

De momento, estos productos sostenibles solo suponen el 1% de la emisión de bonos mundial, pero la sostenibilidad está en auge y cada vez son más inversores los que cuentan con estos productos en sus carteras.

CaixaBank también está comprometido con el respecto y la protección del entorno y las personas mediante el apoyo a actividades e iniciativas respetuosas con el medio ambiente y que contribuyan a prevenir, mitigar y dar respuesta al cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono. En el ámbito corporativo, la entidad presidida por Jordi Gual financia proyectos de energías renovables, relacionados con la gestión del agua, el tratamiento de residuos, infraestructuras y transporte limpio. En 2018, el banco financió 12 proyectos por un importe de 645 millones de euros que se ha traducido en 5.216 megavatios (MW) de potencia instalada. Desde 2012, el grupo financiero ha financiado proyectos de energías renovables con una potencia instalada de más de 23.700 MW. La energía supone el 38% de los proyectos financiados en la cartera de CaixaBank, de estos, el 81% corresponden a energía renovable.

En el ámbito de pymes y particulares, la entidad cuenta con una oferta específica de ecoPréstamos y ecoMicrocréditos personales para financiar la compra de vehículos y electrodomésticos eficientes, y reformas en el hogar para mejorar la eficiencia. Asimismo, a través de las líneas de 'ecoFinanciación' para el sector agrario financia proyectos relacionados con la eficiencia en el uso del agua, las energías renovables, la gestión de residuos, la agricultura ecológica o el desarrollo del entorno rural. Además, MicroBank comercializa el Fondo Ecológico gestionado bajo los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Bankinter también tiene una oferta significativa en productos de inversión verdes. El banco que encabeza María Dolores Dancausa cuenta con el 'Fondo Bankinter Sostenibilidad' que invierte en valores de renta variable incluidos en los principales índices de responsabilidad social y medioambiental; el Fondo Eficiencia Energética y Medioambiente, de patrimonio en renta variable de empresas relacionadas con la mejora de la eficiencia energética o el almacenamiento de la electricidad; y fondos de inversión responsables cuyas estrategias de inversión se centran en empresas dedicadas a las energías renovables, la innovación o la tecnología.

Estructura de negocio

El objetivo de facilitar el camino hacia una economía sostenible ya forma parte de la columna vertebral de las entidad. Bankia creó el pasado mes de septiembre la Dirección de Negocio y Financiación Sostenible para impulsar la movilización de recursos y promover la financiación de inversiones bajo criterios ambientales, sociales y de gobernanza, ampliando la oferta de productos y servicios de la entidad.

Bankia ya cuenta en su catálogo de productos y servicios con financiación que promueve el consumo u la inversión sostenible, como el 'Crédito Sostenible' para financiar la compra de vehículos, electrodomésticos o reformas de hogar bajo criterios medioambientales. En lo que respecta a productos de ahorro e inversión, el banco ha desarrollado el 'Fondo Bankia' futuro sostenible que invierte en entidades seleccionadas por generar un impacto positivo en los objetivos de la ONU.

El Banco Sabadell, también uno de los signatarios fundadores de los Principios de Banca Responsable de Naciones Unidas, trabaja por minimizar los impactos ambientales de procesos, instalaciones y servicios inherentes a la actividad, a través de la gestión energética, la contratación de energías renovables y el uso de edificaciones sostenibles. En relación al negocio, fomenta el desarrollo de un modelo energético sostenible a través de la inversión y financiación en energías renovables, la emisión de bonos sostenibles o nuevos modelos de movilidad.

La banca española también ha impulsado en los últimos meses las hipotecas verdes, créditos para la adquisición de una vivienda eficiente energéticamente que como atractivo ofrecen una rebaja del interés o da otro tipo de bonificaciones. El grupo Cajamar fue el último en incluir las hipotecas verdes en su portafolio, después de que en España, Santander, Bankia y Triodos Bank, ya la tuviera en el mercado. No obstante, tanto Bankinter como CaixaBank están trabajando para lanzar próximamente estos préstamos y Unicaja no descarta sumarse a una futura comercialización.

Seguros ecológicos

No obstante, la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente no es sólo cosa de bancos y desde Mapfre señalan que las empresas que no sean éticas acabarán por desaparecer en el futuro. Desde la adhesión a la declaración medioambiental del sector asegurador, bajo el patrocinio del Programa Ambiental de Naciones Unidas, el grupo asegurador ha reforzado de manera permanente su compromiso con este ámbito y con la sostenibilidad, promoviendo la adecuada gestión medioambiental, tanto en las empresas como en otros agentes sociales. El compromiso de Mapfre en este ámbito se materializa a través de tres ejes fundamentales: la integración del medioambiente en el negocio, el desarrollo de actuaciones de gestión medioambiental y la promoción de la responsabilidad medioambiental en la sociedad.

Este compromiso se manifiesta, entre otras acciones, a través de la creación de productos aseguradores. En España, por ejemplo, destaca la póliza ecológica; en Brasil, la de Responsabilidad Civil medioambiental; en México, el seguro que incluye la cobertura de responsabilidad civil por contaminación de gasolineras; y, en Puerto Rico, la que cubre en caso de fugas de productos peligrosos, entre otras. Además, el grupo dispone a nivel global de una póliza que protege las distintas fases -diseño, construcción, puesta en marcha y explotación- en grandes plantas de energías renovables, como parques eólicos o termosolares.

Mutua Madrileña lleva años articulando su compromiso corporativo con el medioambiente a través de su Programa Azul, que ofrece un enfoque integral de la gestión de los aspectos medioambientales más significativos de la compañía. Las acciones se agrupan en cuatro ejes: ahorro y eficiencia energética, movilidad sostenible y gestión integral de residuos. Además, la entidad tiene seguros eco para vehículos híbridos y eléctricos.

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