
El fútbol no es solo uno de los deportes más populares del planeta, también es uno de los más rentables. De ahí, el empeño que han puestos las principales ligas del mundo para volver a la competición.
Tener los estadios cerrados no solo implica la pérdida de ingresos vía entradas, sino todo lo que rodea a un deporte que también es espectáculo. De hecho, los ingresos de la mitad de los clubes españoles dependen en, al menos un 70%, de los derechos televisivos, según datos del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA. Además, a tenor de los datos ofrecidos por Relevance, este deporte acapara el 66% del valor de los patrocinios en nuestro país.
Por ello, la paralización de las competiciones ha supuesto un duro golpe económico para los clubs. Según un estudio de Deutsche Bank, en un escenario optimista, que contempla una recuperación rápida con la reapertura de estadios y menor aforo, la caída en el negocio sería de entre el 4% y el 13%. Así, "no se produciría un cambio en los contratos por derechos televisivos; el ticketing se vería reducido entre un 10% y un 30% y los ingresos por esponsorización caerían entre un 5% y un 20% por la menor asistencia a los estadios y la crisis económica de los patrocinadores".
La FIFA ya ha anunciado que ha aprobado un plan de ayudas económicas de 1.500 millones de dólares que repartirá entre las federaciones nacionales. Este paquete de ayudas será en forma de donaciones y préstamos.
En la otra cara moneda, con una temporada 2020/2021 disputada a puerta cerrada, los ingresos de los grandes equipos podrían caer entre un 27% y un 48% respecto a la última temporada. "Los derechos de televisión se renegociarían con un 20% de descuento, pues parte del show se reduce al jugarse en estadios vacíos; los ingresos por ticketing, que de media representan un 15% de la facturación de los 20 grandes clubes europeos, se dan por perdidos completamente", indican desde el banco. De extenderse la crisis, "los clubes tendrán que llevar a cabo inyecciones de capital de accionistas, préstamos o emisión de bonos, algunos se verán obligados a la venta de activos y, en todo caso, se deberán plantear recortes salariales de sus plantillas".
De momento, LaLiga Santander y LaLiga Smartbank volvieron el pasado 11 de junio con nuevas medidas y protocolos. Una de las novedades es que todos los partidos que restan de la temporada se jugarán a puerta cerrada. Lo que sí se permitirá es la entrada de medios de comunicación para la retransmisión. A lo que no podrán acudir es a los entrenamientos, algo que tampoco tiene permitido el público.
En lo que respecta al juego, ambos equipos podrán utilizar un máximo de 5 suplentes (antes eran 3), cuyas sustituciones deberán realizarse en un máximo de tres interrupciones por equipo. Asimismo, se podrán convocar 23 jugadores (antes eran 19). Por último, se jugará ininterrumpidamente dos veces por semana, con jornadas de lunes a jueves y jornadas durante el fin de semana.
Por tanto, y como en cualquier empresa, a reducción de ingresos reducción de gastos, pura lógica. Esto abre cambios importantes en el mercado de fichajes. El año pasado, se realizaron más de 18.000 traspasos, por un valor de casi 7.500 millones de dólares, según el informe FIFA Global Transfer Market Report. Eso sí, ese montante correspondió al 15% de los traspasos, ya que en el 85% restante no se realizó intercambio monetario.
Precisamente, esta puede ser la realidad del próximo mercado de fichajes, el trueque. Según la última actualización de la FIFA, la liga española masculina tendrá un primer periodo de fichajes que abarcará desde el 1 de julio y al 1 de septiembre. El segundo periodo será entre el 4 de enero de 2021 y el 1 de febrero. En el caso de la competición femenina, en la que se ha dado por finalizada la liga, el calendario se abriría el 1 de julio hasta el 14 de septiembre y, después, entre el 4 de enero y el 1 de febrero.
Aunque habrá que esperar para ver qué sucede finalmente, ya hay algunos equipos que trabajan con esta premisa encima de la mesa. Es el caso del Barça y el fichaje de Miralem Pjanic. Así, su actual jugador Arthur Melo saldrá traspasado a la Juventus por algo más de 70 millones de euros, mientras que el Barça fichará a Pjanic por unos 60 millones de euros. La Juve pondrá algo más de 10 millones de euros en cash. Asimismo, los rumores apunta a que el Manchester City y el Bayern podrían canjear a Leroy Sané por David Alaba.
Desde luego ya no se verán los fichajes millonarios de antaño, como los 180 millones de Kylian Mbappé para unirse al Paris Saint Germain o los 222 millones que este mismo equipo pagó para llevarse a Neymar. De hecho, KPMG ya ha puesto cifra a la devaluación que están sufriendo los jugadores por el impacto del coronavirus.
La consultora maneja dos escenarios, uno en el que se diesen por finalizadas las competiciones (muchas ya se han reanudado) y otro en el que terminasen de disputarse los partidos que quedan pendientes. El citado Mbappé tendría un valor de mercado de entre 177 millones de euros y 188 millones, frente a los 225 millones de antes de que estallase la pandemia. Neymar se situaría entre los 137 y 149 millones, lo que implicaría una bajada del 21,7% y 14,7%, respectivamente.
El tercer jugador con mayor valoración, Raheem Sterling, del Manchester City, pasaría de 150 millones a una horquilla de entre 129 y 134 millones, mientras que el valor de Lionel Messi caería a 127-134 millones, frente a los 175 millones de febrero. Cierra el top 5 Mohamed Salah, del Liverpool, con un precio actual de entre 124 y 131 millones, entre un 19,8% y 15,6%, en cada caso. "La crisis del coronavirus seguramente tendrá un impacto en el valor de los jugadores. Las restricciones financieras probablemente conducirán a una caída tanto en el número de transacciones como en la cantidad de fichajes, en favor de las cesiones o el intercambio de jugadores", señalan desde KMPG.
El Fair Play Financiero a debate
A causa de las enormes deudas que arrastraban muchos equipos de fútbol, la UEFA puso en marcha en el año 2011 el conocido como Fair Play Financiero que, en resumidas cuentas, no permite a los clubes gastar más de lo que ingresan. Así, además de controlar las deudas se busca evitar que los equipos comprometan su futuro con, por ejemplo, fichajes por encima de sus posibilidades.
A este respecto, el año pasado en la reunión de la Asociación de Clubes Europeos se acordó que los equipos no podrán gastar más de 100 millones de euros de lo que ingresen y deberán demostrar que están libres de deudas con cualquier otro club, jugadores o instituciones tributarias (esta ley afecta únicamente a los clubes que estén clasificados para competiciones UEFA: Champions League y Europa League).
Con la pérdida de ingresos que está generando el coronavirus, se ha abierto un debate sobre si deberían relajarse las medidas de esta normativa para aliviar la presión sobre los equipos. El propio el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, en una entrevista a The Guardian explicó que "estamos pensando en mejorarlo, modernizarlo y hacer algo más para tener un equilibrio competitivo".
En febrero se conocía que la UEFA ha excluido al Manchester City de las competiciones europeas y no podrá disputar la Champions League en las dos próximas temporadas (2020/21 y 2021/22) y deberá abonar, además, una multa de 30 millones de euros por haber incumplido las normas del Fair Play Financiero, "al exagerar sus ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información del balance económico presentaba ante la UEFA entre 2012 y 2016", según explicó el organismo.