
La petrolera española ya ha hecho público su compromiso de volver a bolsa el próximo 18 de octubre. Los datos están sobre la mesa: entre 7.010 y 8.081 millones de euros en capitalización en su regreso al parqué (empezará a cotizar a un precio entre 13,1 y 15,1 euros el próximo 18 de octubre), con una rentabilidad del dividendo anunciado para 2019 que rondará el 5%. La retribución es uno de los puntos fuertes de Cepsa de cara a su salida bolsa, ya que es acorde con la que ofrecen las 10 petroleras europeas más grandes del parqué, que, según la estimación del consenso de mercado que recoge FactSet, ofrecerán durante el año que viene un dividendo medio del 5,1%. La otra cara de la moneda de la operación parece ser el apalancamiento que presenta: la deuda financiera de Cepsa ha pasado de 1.722 millones de euros en 2017 a más de 3.000 millones durante la primera mitad de 2018, lo que ha hecho que la ratio deuda / ebitda que mantiene la empresa haya pasado de las 0,9 veces hasta las 1,8 veces este año, la ratio más elevada para la empresa desde 2014.
Este apalancamiento contrasta con la media que se espera para las 10 petroleras europeas más grandes de la bolsa, de 0,8 veces previsto para este año según el consenso de mercado que recoge FactSet. Repsol, la otra petrolera española, se moverá con una ratio de apalancamiento de 0,7 veces durante el ejercicio. Fuentes de la compañía destacan a la austriaca OMV como una de las compañías comparables más adecuadas para Cepsa en este momento, una firma con un apalancamiento previsto de 0,5 veces para 2018, pero un dividendo claramente inferior, estimado por los analistas del 3,4% este año.
Tras la venta de Medgaz, Cepsa tendrá una deuda financiera de 2.500 millones
La venta de la participación del 42% de Medgaz que controla Cepsa al fondo Mubadala Investments, el dueño de la propia petrolera, por 500 millones de euros, está destinada a reducir esta ratio de apalancamiento. Tras la operación la situación de Cepsa quedará más normalizada, con una deuda financiera de 2.501 millones de euros, y una ratio de apalancamiento de 1,5 veces.
1.500 millones del endeudamiento de Cepsa se han utilizado para aportar la cuota de participación inicial en la concesión a 40 años de los campos petrolíferos Umm Lulu y SARB, un proyecto que se empezará a comercializar en 2019, según apuntan fuentes de la compañía. Otros 900 millones están destinados al proyecto Fondo de Barril, destinado a mejorar la refinería de San Roque, en Algeciras.