
EDP ganó 1.113 millones en 2017, un 16% más que en 2016, gracias a la plusvalía generada por la venta de Naturgás, que ascendió a 600 millones. En términos recurrentes, el beneficio se quedó en 845 millones, un 8% menos, impactado por el empeoramiento de las actividades en Portugal, que no lograron compensar el fuete avance en renovables (subida del 390%) y del negocio en Brasil (subida del 64%). El dividendo se mantendrá igual que el año pasado, en los 19 euros por acción, 692 millones en total, con un pay out del 62%.
En términos recurrentes, el resultado bruto operativo (ebitda) se redujo un 5%, alcanzando los 3.500 millones. El resultado en la Península Ibérica empeoró un 42%, hasta 580 millones, por la menor hidaulicidad, cambios regulatorios y el incremento del precio de los combustibles. España, concretamente, perdió un 1% en el peso del Grupo, quedándose en el 18%. En Brasil y el resto del mundo el negocio creció, un 21% en ambos casos.
Por negocios, la filial de renovables, EDPR, sobresalió sobre las demás, al incrementar su aportación un 17%, hasta los 1.370 millones. También EDP Brasil creció un 14%, hasta 620 millones.
El programa de eficiencia superó en un 26% lo previsto, con ahorros de 141 millones. La deuda de la compañía se redujo un 13%, hasta los 13.900 millones, alcanzando una ratio con el ebitda del 3,7. El coste se sitúa en el 4,1%.
Los contratos se incrementaron en 288.000 durante el ejercicio, hasta 5,1 millones considerando tanto la luz como el gas.
Provisión por prudencia
EDP ha anotado una provisión de 42 millones de euros en sus cuentas, "actuando prudentemente", en previsión de que el recorte que el ministro Álvaro Nadal a las actividades eléctricas se materialice; incluso se plantea que el recorte sea "retroactivo" y afecte a los ejercicios de 2016 y 2017 según ha informado Miguel Stilwell, responsable de la compañía en España.
Stilwell considera que el informe de la CNMC en el que recomienda el recorte de retribución a las eléctricas tiene un peso importante y da alas a las intenciones del ministro de ajustar la retribución de las redes de distribución en unos 170 millones de euros.