
Los planes de Irán de construir una refinería en España siguen adelante. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, avanzó ayer que la instalación tendrá una capacidad de 120.000 barriles diarios y requerirá de una inversión de unos 1.800 millones de euros, al tiempo que defendió que se desarrolle en Algeciras (Cádiz), cuyas condiciones para la exportación de petróleo son mejores que las de Huelva, la otra opción barajada por los promotores.
En este sentido, la Compañía Nacional Iraní de Refino se reunió recientemente con su socio andaluz Magtel para analizar el proyecto. Ambos tienen suscrito un memorándum de entendimiento para encargar a una firma internacional de auditoría un informe sobre la viabilidad del proyecto. Según ha podido saber elEconomista, la compañía con la que ya han contactado es EY.
El ministro indicó igualmente que el pasado 28 de enero se celebró una primera reunión entre funcionarios del Gobierno en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para analizar el proyecto. Adicionalmente tuvo lugar un encuentro con funcionarios de la Junta de Andalucía, según dijo Margallo, para trasladarles los planes iniciales de Irán y su socio español Magtel.
Estas declaraciones se produjeron sólo un día después de que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, afirmara que "no tenemos ninguna noticia, ni en mi departamento ni, me consta, en otros departamentos de la Junta en relación con este asunto". Fiscal incidió en que "no es serio" que un proyecto como la posible construcción de una refinería en Algeciras o Huelva se transmita a la opinión pública "como un globo sonda" sin concretar si hay una intención real de materializar la operación.
De los 1.800 millones de euros de inversión que necesitará la refinería, las autoridades iraníes han trasladado su predisposición para asumir más de la mitad, según las fuentes consultadas. El resto corresponderá a Magtel.
La firma andaluza, cuyos activos se sitúan en el entorno de los 100 millones de euros, ya trabaja en la búsqueda de financiación para poder enfrentar la inversión, que en su caso se situaría en el entorno de los 800 millones. El objetivo es encontrar fondos internacionales, fundamentalmente, dispuestos a participar en el proyecto, según señalan fuentes conocedoras del proceso a este diario.
El ministro rechazó a quienes critican el proyecto alegando que España tiene exceso de capacidad de refino. A este respecto, subrayó que las dos empresas ya han dicho que dicha sobrecapacidad es "discutible". Además, recalcó que el refino de petróleo, que será "exclusivamente iraní", estará destinado al mercado internacional. Margallo defendió que "las expectativas de tráfico marítimo por Gibraltar son muy altas, especialmente cuando se culmine la ampliación del Canal de Suez y del Canal de Panamá". "Las perspectivas de negocio son claras", abundó.
De igual forma, recordó que un proyecto como el que está en marcha "no es la primera vez que se intenta". Rosneft ya hizo hace dos años un estudio para el posible desarrollo de una instalación de bunkering en España. Entonces, la petrolera rusa eligió Algeciras como el lugar "más conveniente" para implementarla, aunque finalmente no salió adelante. Margallo apoya esta opción basándose en el informe de Rosneft. "No habría que hacer ningún tipo de desviación y en Huelva, sí", afirmó. Ahora bien, aclaró que su "labor no es dilucidar cuál es la ubicación más idónea para esta refinería". "Lo importante es ayudar y remar todo lo posible para que se haga en España y se creen puestos de trabajo", agregó.
Los promotores del proyecto negocian con EY las condiciones del contrato para que la auditora realice el plan de viabilidad, según fuentes diplomáticas. EY, por su parte, no quiso hacer declaraciones.