
El hecho de que hayan llegado al final de su vida útil no significa que tengan que dejar de rodar, aunque para ello deban ser tratados y reconvertidos en otros elementos con un nuevo camino por recorrer.
Los neumáticos fuera de uso (NFU) son considerados residuos que requieren una gestión especial; sus diferentes materiales, asociados a distintos tratamientos de recuperación y en amplio catálogo de aplicaciones posteriores, ofrecen a estos desechos un cúmulo de oportunidades que Signus supo aprovechar nuevamente a lo largo de 2024.
El Sistema Colectivo de Gestión de Neumáticos Fuera de Uso gestionó el año pasado 222.406 toneladas de NFU o, dicho de otro modo, 27.337.351 neumáticos, si se tiene en cuenta que el peso medio de un neumático destinado a turismos es de 8,1 kg. Con esta cantidad, se podrían construir alrededor de 1.139 instalaciones deportivas del tamaño del Circuito de Jerez.
Un 12,5% de los neumáticos que se recogieron durante el pasado ejercicio se dedicó a la preparación para su reutilización -neumático de segunda mano o recauchutado-, un 48,5% se recicló en productos que dieron lugar a diferentes aplicaciones y un 39% se destinó a valorización energética, principalmente como sustituto de combustibles fósiles.
Entre los principales usos del material obtenido a partir del neumático al final de su vida útil (NFVU) destacan las 25.767 toneladas para la instalación de cerca de 260 campos de fútbol, 19.268 toneladas para la construcción de aproximadamente 3.900 parques infantiles y otras 3.714 toneladas que se incorporaron a 350 kilómetros de carreteras, entre otros.
En los últimos tiempos también se han adoptado nuevas tecnologías de tratamiento del neumático, como el proceso de pirólisis, donde se obtienen nuevas materias primas secundarias como el negro de carbono recuperado y el aceite pirolítico.
Soluciones ante los vetos al microplástico
La Comisión Europea prohibirá en octubre de 2031 la comercialización del material de relleno polimérico de un tamaño inferior a cinco milímetros. Las autoridades creen que deben ser considerados microplásticos, a la vista de su tamaño y, también, por la composición de las partículas de caucho reciclado. Tanto la tecnología de pirólisis como el desarrollo de mezclas bituminosas con caucho procedente de NFVU en calles y carreteras son actualmente dos de las principales líneas de actuación de Signus, que trabaja para buscar alternativas que permitan sustituir el relleno granular de césped artificial, la principal aplicación que tiene el caucho reciclado a día de hoy, y que supone alrededor del 50% del caucho reciclado que se produce anualmente.
En esta misma línea, la entidad ha desarrollado, en colaboración con Campezo, Moeve y Asfaltia, el Proyecto Perseus, que ha contado con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y que permitirá añadir granulado de caucho de forma directa a las mezclas asfálticas en sustitución de una parte del árido que las componen, y en la que ya se ha extendido un tramo experimental en una vía de la Diputación Foral de Vizcaya.
La pirólisis continúa suponiendo un reto en España. Existen varios proyectos incipientes capaces de obtener materiales como negro de carbono, aceites pirolíticos y gases para el propio proceso, pero todavía en cantidades y calidades insuficientes para su utilización en el proceso de fabricación de nuevos neumáticos. Actualmente, aprender a dominar este sistema constituye uno de los principales desafíos en el sector.
Innovación para ampliar los usos
Signus continúa desarrollando proyectos y estudios enfocados a la consolidación y búsqueda de alternativas al uso del caucho reciclado procedente de los neumáticos. Estos trabajos cobran ahora más importancia ante las nuevas restricciones impuestas por Bruselas.
En 2024, la entidad trabajó en la utilización de caucho reciclado para la fabricación de termoplásticos; a través del proyecto Greenfu, plantea obtener nuevos materiales compuestos por polvo de caucho reciclado de aplicación en sectores como la automoción y la edificación. Gracias a esta iniciativa, se han desarrollado nuevos materiales de polipropileno con polvo de caucho reciclado de neumáticos en distintas proporciones viable para usos comerciales.
Así mismo, Signus ha publicado una guía sobre aplicaciones del caucho reciclado procedente del neumático en los entornos urbanos. Cityre ofrece a las administraciones la información sobre las ventajas técnicas que aporta estos productos como la absorción de impactos, vibraciones y ruido o la alta durabilidad. De esta forma, el neumático, una vez ha sido reciclado, puede desempeñar un papel determinante en la transformación de las ciudades.