
Los neumáticos al final de su vida útil (NFVU) se han convertido en una importante fuente de recursos desde el punto de vista material y energético. La recuperación de los componentes que forman parte de los neumáticos, en particular el caucho, a través de los cada vez más innovadores procesos de reciclaje y valorización, ha permitido la aplicación de numerosos usos en diversos nichos de mercado que ponen de manifiesto la creciente consolidación e interés que estos materiales están adquiriendo a nivel tecnológico e industrial, y que abren la puerta a nuevas perspectivas respaldadas por una regulación que apuesta de forma decidida por incentivar la transición hacia una economía más circular y sostenible.
Tanto la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular y su adaptación mediante el Real Decreto de neumáticos fuera de uso (NFU), como el Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) incluyen nuevas exigencias orientadas a incentivar la circularidad del sector y minimizar el impacto ambiental de los miles de toneladas de neumáticos que se generan anualmente en España y que gracias a la labor que realiza Signus encuentran una segunda vida.
Según datos provisionales, la entidad gestionó en 2024 cerca de 215.000 toneladas recogidas, unas 10.000 toneladas por encima de su obligación. Tal y como explica Gabriel Leal, director general de la entidad, este incremento es debido "a compras intracomunitarias y extracomunitarias que no son declaradas, así como neumáticos usados que ponen en el mercado de reposición los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT-desguaces), una actividad para lo que el directivo pide un mayor control e inspección por parte de las autoridades competentes.
El sistema de gestión colectiva continúa trabajando para transformar los residuos procedentes de los neumáticos fuera de uso en recursos mediante el impulso de iniciativas innovadoras y de gran potencial. En este sentido, el año pasado lanzó Greenfu, un proyecto basado en el desarrollo de materiales formados por un termoplástico y polvo de caucho de neumáticos para su aplicación en sectores como la automoción y la edificación; también lanzó una iniciativa sobre formulaciones especiales para el asfaltado de las calles y puso en marcha el proyecto Perseus, que busca diseñar un pavimento seguro, duradero y sostenible empleando para su fabricación granulado de caucho reciclado en sustitución de los áridos con el objetivo de reducir las emisiones de ruido generadas por el tráfico. Según Leticia Saiz, directora de Desarrollo e Innovación, "hay una necesidad creciente por parte de los ayuntamientos de introducir elementos urbanos fabricados a partir de caucho procedente del neumático reciclado". Por eso, en 2024 la entidad elaboró la Guía Cityre, un documento que muestra los diferentes usos que tienen estos materiales en el mobiliario que forma parte de las ciudades: separadores de carril bici, bolardos, jardineras o el asfaltado de las calles.
Asimismo, a lo largo de 2025 Signus prevé publicar dos guías más, una para dar difusión a esta solución sostenible en el ámbito de los pavimentos urbanos y otra sobre la aplicación de materiales procedentes del neumático en la construcción, realizada en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid.
El proceso de pirólisis será otro de los grandes ejes que la entidad pretende desarrollar durante este año y, en concreto, se centrará en evaluar las diferentes tecnologías que permitan obtener la fracción de la fibra textil libre de caucho durante el proceso de reciclaje de los neumáticos.
Nuevas tarifas
Aunque las recientes normativas han sido concebidas para incentivar la recuperación y la reutilización del neumático, desde Signus advierten que también incluyen algunas medidas que dificultarán e incrementarán el coste del reciclado. "La complicación del tratamiento que deben recibir los neumáticos al final de su vida útil y el incremento del peso medio de las referencias más vendidas está aumentado el coste que deben asumir los recicladores", alerta Julián Madruga, director de relaciones con empresas adheridas de la organización.
A pesar de esta previsión, Signus ha decidido ajustar la tarifa Ecovalor y rebajar un 3,4% el coste de la gestión de los NFU en 2025. Tal y como afirma Gabriel Leal, esta modificación se debe a "la variación que se ha producido en los pesos medios de los mismos, y a la reducción de costes obtenida".
El cambio de estructura está focalizado en los neumáticos de diámetro superior a 1.400 milímetros, haciendo desaparecer las categorías S1, S2 y S3 puesto que, por tamaño y peso, pueden entrar fácilmente en la recogida de los neumáticos de diámetro inferior, lo que facilitará su gestión, al mismo tiempo que se reducen el número de categorías.