
SolarProfit tiene bloqueado el acceso a materiales por valor de más de medio millón de euros. En concreto, a cierra de 2024, se encontraban en manos de depositarios unas existencias por 542.899,83 euros.
La empresa aclara que los materiales están en los almacenes de un proveedor logístico del grupo y en poder de una empresa subcontratada encargada de la ejecución de determinadas instalaciones. "Como consecuencia de las dificultades de tesorería atravesadas durante el ejercicio, ambas entidades han procedido a bloquear el acceso a dicho material, incumpliendo las disposiciones previstas en el plan de reestructuración de la compañía", subrayan desde la firma especializada en energía solar fotovoltaica y autoconsumo residencial e industrial.
Ante esta situación, la sociedad ha iniciado las gestiones oportunas, encontrándose actualmente en fase precontenciosa, con el propósito de alcanzar una solución negociada. En caso de no lograr un acuerdo, prevé el inicio de las accione judiciales pertinentes para la recuperación del inventario retenido.
Por su parte, el grupo tenía reconocidos al cierre del ejercicio pasado elementos clasificados en su inmovilizado intangible y material cuyo valor neto contable es de 1,57 millones de euros. El auditor de las cuentas, BDO Auditores, considera que existen indicios de deterioro, sin embargo, la dirección de la compañía considera que no procede registrarlos. Argumentan desde SolarProfit que la empresa dispondrá de capacidad suficiente para generar flujos de caja y resultados de explotación que permitan amortizar razonablemente dicho inmovilizado en el transcurso de su vida útil. Esta valoración se fundamenta en proyecciones internas elaboradas con criterios prudentes, según la propia SolarProfit, que reflejan la expectativa de recuperación operativa y financiera del grupo, a pesar del contexto de incertidumbre señalado por BDO.
Reestructuración de la deuda
SolarProfit está a la espera de que se resuelva judicialmente -por parte de la Audiencia Provincial de Barcelona- las impugnaciones presentadas por los acreedores a su plan de reestructuración de la deuda, principalmente por las entidades bancarias. Entres sus principales acreedores financieros se encuentran BBVA, CaixaBank, Santander, Sabadell, Ibercaja y el Institut Català de Finances (ICF). Según las disposiciones de la Ley Concursal, en caso de obtener sentencia estimatoria las impugnaciones tornarán ineficaz el plan de reestructuración, de forma parcial o total en función de la sentencia. El plan contempla quitas de entre el 86% y el 100% de la deuda.
La energética catalana, cotizada en BME Growth, lleva incurriendo en pérdidas operativas significativas desde 2023 como consecuencia de la caída de la demanda de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico a nivel residencial motivada, principalmente, por la saturación del mercado y por el rápido retroceso del precio de la energía. Esta situación llevó a un deterioro económico y financiero progresivo del grupo, mermando de forma significativa su capacidad para hacer frente a sus deudas, afectando al desarrollo normal de su actividad y tensionando sus relaciones con proveedores y clientes.
Cuentas anuales
El año pasado registró un resultado positivo de 22 millones de euros tras las quitas aplicadas bajo el amparo del plan restructuración, que tuvieron un impacto positivo en el resultado del ejercicio de 52,8 millones de euros.
No obstante, el resultado del ejercicio normalizado (sin la aplicación del plan de restructuración, ni deterioros extraordinarios) se situó en -27,3 millones de euros. En el último trimestre del curso pasado, reinició su operativa centrando su actividad en contratos de comercialización fotovoltaica y suministro de materiales con un único cliente, ejecución de proyectos residenciales pendientes mediante subcontratistas, y la reactivación de la comercialización de energía eléctrica de la cartera existente. También ha optimizado costes reduciendo el volumen y/o el número de contratos de alquiler de naves.