Barcelona
Carlota Pi es reelegida presidenta ejecutiva de Holaluz por otros seis años más. La directiva ha recibido el 'sí' de 38 accionistas presentes o representados -de un total de 41- en la junta general celebrada este jueves en Barcelona, que suponen el 60,16% de los votos en los que se divide el capital social. Pi ha recibido un voto en contra y una abstención, que representan el 0,17% y el 2,57% del capital, respectivamente, según ha notificado la energética catalana a BME Growth.
"Holaluz sigue consolidándose como una greentech: una compañía que combina tecnología, datos y personas para conectar a hogares y empresas con la energía verde de forma eficiente, sencilla y sostenible. Avanzamos con foco, con disciplina y con una cultura basada en el propósito y la excelencia, preparados para afrontar esta nueva etapa de crecimiento", ha afirmado la propia Pi en un comunicado al cierre del mercado.
Desde la energética catalana destacan que la junta general ordinaria de accionistas marca el "cierre formal" de un ejercicio en el que la compañía ha trabajado, en sus propias palabras, "intensamente en su consolidación operativa y financiera", abriendo una nueva etapa orientada al crecimiento eficiente y la generación de valor a largo plazo.
Todos los acuerdos fueron aprobados: las cuentas anuales individuales y consolidadas de 2024, la aplicación del resultado del ejercicio 2024 y la gestión realizada por el equipo directivo durante el pasado año. Holaluz registró unas pérdidas de 31 millones de euros en 2024, lo que supone elevarlas en un 14% en comparación con el ejercicio precedente. La compañía recibió también a principios de mes la homologación judicial a su plan de reestructuración de la deuda pactado con la banca hasta 2028, que se articula sobre el pago íntegro de los créditos, al no contener quitas o rebajas respecto de los mismos.
Asimismo, los accionistas han dado luz verde a la reelección de los otros dos consejeros fundadores como miembros del consejo de administración. En el caso de Ferran Nogué como ejecutivo y en el de Oriol Vila, como dominical.