Energía

Los fondos se quedan 'atrapados' con el pinchazo de la industria solar

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Dejando de lado los efectos que podrá tener el gran apagón vivido en España, el mundo de las energías renovables trata de capear el temporal ante la caída de los precios de la luz y la suma de otros factores que han desencadenado un baile de reestructuraciones en buena parte de las compañías de la industria -algunas de las más ilustres en los últimos años- desde desarrolladores como Soltec a empresas de autoconsumo como Holaluz o Solarprofit. El estrés financiero de las compañías ha recaído también a fondos de inversión, tanto a aquellos que aportaron capital al proyecto como a los que les financiaron, hasta el punto de tener que llevarles a mover ficha recalendarizando los compromisos del pago o ejecutando la deuda para tomar el timón de los proyectos.

El último expediente de este tipo tiene unas semanas. Incus, un fondo acostumbrado a prestar deuda en el sector de las infraestructuras y de la energía, se ha visto obligado a llegar a un acuerdo con Soltec, cotizada que se encuentra en preconcurso de acreedores desde el pasado año e inmersa en una profunda crisis de gobernanza, para capitalizar parte de su deuda en su joint venture con Total Energies para desarrollar 400 MW. El fondo tendrá presumiblemente el 35% de la participación de este proyecto, Pino Investments, mientras que la petrolera francesa tendrá el capital restante. El acuerdo puede no ser el único de este tipo que se dé en los próximos meses, según recuerdan desde la industria.

La banca también se ha quedado 'pillada' (y con menos garantías) en algunos proyectos de renombre. Guzmán Energía, planta termosolar ubicada en Palma del Río (Córdoba), que es propiedad de Plenium Partners y el grupo japonés Mitsui, llevó el pasado año un proceso de reestructuración homologado ante el juez. La fórmula para salvar este proyecto, que en el pasado permaneció a FCC, recalendarización los plazos de pago ante la imposibilidad de cumplir con los compromisos actuales.

"Los financiadores tradicionales están viendo cómo sus ratios de morosidad en esta industria están incrementándose, por lo tanto, creemos que al entorno descrito se une una cierta aversión al riesgo por los bancos para poder sostener en términos de liquidez a la industria. Por lo tanto, vemos una oportunidad tanto para inversores en capital como fondos de deuda para efectuar inversiones en la industria. Para ello, será necesario que haya un ajuste en las valoraciones de las empresas y seguramente veamos que los actuales propietarios de las empresas tengan que asumir una pérdida sobre su inversión si quieren facilitar la recapitalización de sus compañías, bien mediante nuevas inyecciones de capital o bien mediante una dilución en el capital. De igual manera, y dependiendo del nivel de deuda que cada empresa tenga, es posible que los financiadores tradicionales puedan asumir pérdidas mediante un plan de reestructuración que ajuste el valor de su deuda", asegura Miguel Ángel Díez, Senior Managing Director, FTI Consulting.

Por su parte, Javier Castresana, socio responsable de Reestructuraciones de A&O Shearman, incide ante todo que el sector de las renovables está en un gran momento, con más del 50% de la electricidad generada en 2024 en España proveniente de fuentes naturales". Sin embargo, añade, "se trata de un sector con incertidumbre, lo que es un elemento bastante distorsionador en cualquier área de actividad. Pese a que la producción renovable creció en España un 10,3% en 2024 y que en nuestro país no se han alterado por el momento los esquemas de apoyo a la transición energética, lo cierto es que hay una previsión a nivel global de modificaciones regulatorias que se está retrasando, al igual que los procesos de autorización de nuevos proyectos". A todo ello, hay que unirle los cambios de política económica que pueden producirse como consecuencia de cambios en los gobiernos europeos.

Ante el baile de nombres, hay que discernir también qué tipo de empresas se han visto más afectadas. Inicialmente, "las empresas que desarrollan proyectos ready to build y EPCistas que dependan exclusivamente del mercado doméstico, y a medio plazo las propias tenedoras de plantas en operación si la situación de los precios de pool bajos en horario solar continua", explica Manuel Roca de Togores, Socio Fundador de NK5, firma habituada en asesorar a empresas que atraviesan situaciones especiales.

Para Roca de Togores, en la lista de empresas en seguimiento también figuran "las comercializadoras de energía que no tengan bien cubiertas el riesgo de fluctuación de precios de la energía y los fabricantes de componentes". En definitiva, las empresas desarrolladoras de proyectos tendrán un impacto en valor de sus activos y también flujo de caja -lo que implicará una reestructuración más severa; las tenedoras de proyectos en funcionamiento tendrán impacto en flujo de caja, que obligará a refinanciar su servicio de la deuda y las comercializadoras tendrán que gestionar circulante que será más volátil con un impacto más incierto.

Otra empresa que ocupa la 'watchlist' de expertos en reestructuraciones es Amara, conocida históricamente por ser la filial de Iberdrola y actualmente por estar en manos del megafondo de inversión Cinven. La compañía ha presentado unos resultados anuales marcados por el bajón de la industria solar, lo que ha repercutido tanto a sus ventas como al resultado final, sobre todo, por el impairment que ha llevado a cabo por la exposición al sector solar. La buena notica es que sus otras divisiones de negocio (eólica, electrificación y servicios) crecieron y ayudaron a amortiguar la caída de ingresos.

La caída del autoconsumo

A los sectores mencionados hay que sumar otro: el autoconsumo. Holaluz, la que fuera durante años empresa emblema con su lema de la revolución de los tejados, ha encarnado otra de las grandes crisis del sector y, afortunadamente, la ha sellado este mes de abril con la aprobación de una ampliación de capital tras la entrada del inversor Icosium en el accionariado. Por el camino, los fondos Axon Partners Group y Geroa Pentsioak han visto desplomarse el valor de su participación tras el castigo de los inversores en bolsa al valor de la empresa que preside Carlota Pi. El primero de ellos, una gestora centrada en empresas de alto crecimiento, tiene el 14,43% de la participación, mientras que el segundo tiene un 5,74%. La compañía ha perdido la mitad de su valor en el parqué en el último año.

Aunque con un menor tamaño, Solarprofit también figura en la lista. La compañía ha llevado a cabo un proceso de reestructuración que ha sido impugnado por el pool de acreedores bancarios (BBVA, CaixaBank, Banco Santander, Sabadell e Ibercaja) por la elevada quita que se había solicitado. De momento, Profithol, su sociedad matriz, ha anunciado que incumplirá los plazos para presentar el informe de auditoría de las cuentas anuales del ejercicio 2024 y prevé hacerlo en mayo. La empresa explicó a este respecto que el proceso reviste una especial complejidad debido a la incorporación de elementos extraordinarios derivados del plan de reestructuración en curso, ya que tiene un "impacto relevante" en la estructura financiera y patrimonial del grupo. "El alcance y profundidad de los procedimientos requeridos por el auditor se han incrementado de forma sustancial, no solo por la complejidad de los hechos anteriormente citados, sino también como consecuencia de la reciente reducción del umbral de materialidad aplicado", dijo la empresa al mercado.

"En realidad, los patrones de los desencadenantes que estamos viendo no son nunca idénticos y, en ocasiones, ni parecidos. La única nota común es la incertidumbre del sector", explica Castresana. Las situaciones de las compañías mencionadas son muy distintas. Sin embargo, el experto añade que "todas tienen un detonante, ya sea el precio de la energía, el precio y la cantidad oferta de paneles y trackers o los retrasos en las licencias de nuevos proyectos… que junto con la incertidumbre que vive el sector lleva a una toma de decisiones en el corto plazo sin tener una perfecta visibilidad del plan de negocio en el medio. Por ello, estamos viendo como inversores y acreedores en muchos casos están "comprando", con sus acuerdos, una opcionalidad a que el plan de negocio se cumpla en el medio plazo y, por tanto, la situación financiera mejore significativamente".

Desde FTI Consulting, Díez coincide en el diagnóstico e incide en que en el saco de "sector renovable" se meten muchas actividades diferentes (desde desarrolladores, a EPCistas, a instaladores de paneles en hogares/comercios, diferentes tecnologías) "que no están en la misma situación". Esto por no mencionar las diferentes tecnologías (solar, eólica, almacenamiento, hidráulica, hidrógeno, biogás..), o tamaño y uso de las plantas (autoconsumo en casa, en una industria, o una planta conectada a red)". Al fin y al cabo hay mucha casuística en función de si tienen un hedge (e.g. PPA) y de su nivel de apalancamiento, pero "en términos generales todas las empresas de la industria van a sufrir en mayor o menor medida" principalmente por tres factores: se espera una bajada significativa del precio eléctrico a partir del 2026 durante varios años, muchos proyectos se financiaron con proyecciones de precios que se han demostrado optimistas y no alcanzables a medio plazo y hay todavía mucha incertidumbre sobre si la demanda crecerá (data centers) y el impacto de las baterías (subiendo el precio en las horas solares).

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