
El Gobierno sudanés ha comenzado los preparativos para suspender las exportaciones de crudo procedente de Sudán del Sur a través de sus oleoductos por el peligro y el coste que representan los ataques de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra esta infraestructura en plena guerra de Sudán.
En una carta con fecha del sábado, el subsecretario para la Energía y el Petróleo de Sudán, Mohieddien Naiem Mohamed Saied, ordena a las petroleras sudanesas Petrolines for Crude Oil (PETCO) y Bashayer Pipeline Company (BAPCO) que "presenten una hoja de ruta acelerada que permita cerrar las instalaciones si continúan estos ataques".
En la misiva enviada a su homólogo sursudanés, Deng Lual Wol, el subsecretario explica que los ataques de las RSF están causando graves pérdidas a ambas economías, como el ocurrido a primera hora del sábado contra una estación de bombeo de PETCO en Al Hudi.
A ello hay que añadir bombardeos como el ocurrido la semana pasada en Puerto Sudán, el principal punto comercial del país africano, que fue atacado por las RSF con aviones no tripulados, según el Ejército sudanés, aunque los paramilitares han negado toda implicación en lo ocurrido.
Sudán del Sur no ha respondido formalmente a la carta, según han explicado asesores del Gobierno sursudanés al diario 'Sudan's Post', pero fuentes próximas a las conversaciones sospechan que Sudán está empleando estos ataques, y la situación de seguridad en general, para subir los precios del tránsito del crudo sursudanés por sus fronteras.