
Criteria prosigue con su plan inversor al Norte de los Pirineos. El brazo inversor de la Fundació La Caixa ha comunicado este martes que ha alcanzado casi por sorpresa un acuerdo con el grupo de gestión de residuos y agua Veolia para adquirir el 5% de su capital. La decisión llega tras los capítulos de tensión vividos en verano entre ambas partes ante una posible oferta por Agbar, filial española del grupo galo por la que el holding español siempre ha estado interesado.
La sociedad inversora que preside Isidre Fainé anunció en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el acuerdo "relativo a su participación estable en el accionariado y en los órganos de gobierno de Veolia".
Este pacto se traduce en la adquisición de un 5% del capital social de Veolia y el derecho a proponer un consejero en el consejo de administración, que participará en dos de entre los comités de Cuentas y Auditoría; de Remuneración; y de Investigación, Innovación y Desarrollo Sostenible.
El valor el paquete accionarial que el inversor español desea adquirir ronda los 1.000 millones de euros y se espera que esta posición se construya durante las próximas semanas. Al cierre de la sesión del lunes, la acción de Veolia cotizaba a 29,16 euros, lo que arroja una capitalización de unos 21.380 millones. La compañía se anota una subida del 7% en los mercados en lo que va de año.
Esta situación supondrá además cambios en el consejo de administración de la compañía francesa. Francisco Reynés, presidente de Naturgy, es en estos momentos consejero independiente de la compañía gala. La vuelta de Criteria al accionariado de la francesa podría suponer cambios en su consideración, ya que se trata del primer ejecutivo de una de sus mayores participadas. Por el momento, las partes aseguran que no se ha entrado todavía en el análisis de si la llegada del brazo inversor de la Fundación La Caixa puede generar algún conflicto de interés y esperan que este extremo se analice llegado el momento.
Por el momento, ni Veolia, ni Criteria, ni Naturgy hacen declaraciones al respecto e instan a esperar a que se alcance la participación del 5% en la compañía.
Veolia podría calificar a Reynés como otro externo, en lugar de independiente, o en su caso abandonar el puesto ante la posibilidad de mayores inversiones en España en materia energétca de la compañía francesa en áreas como el biometano, donde Naturgy tiene también puesto el foco.
Criteria cambia de estrategia
Criteria da así un viraje en su estrategia para crecer en el negocio del agua, que el consejero delegado, Ángel Simón, calificó de estratégico solo tomar el cargo hace un año. Los ojos se pusieron rápidamente en Agbar (la antigua casa del dirigente), un objetivo histórico del holding barcelonés. El único problema: Veolia no estaba dispuesta a vender la gestora de aguas.
"Agbar es una herramienta industrial fantástica dentro de una red mundial, en la que es una pieza clave. No hay ninguna razón para venderla, más bien al contrario", destacó la consejera delegada del grupo, Estelle Brachlianoff, en una visita reciente a Barcelona.
Tampoco augura cambios en Aigües de Barcelona, la sociedad que gestiona el agua de la ciudad y su área metropolitana de la que tiene un 70% -el resto es de Criteria (15%) y el Área Metropolitana de Barcelona (15%). "La alianza que tenemos funciona muy bien, no tiene sentido comprar más participaciones porque son socios que tienen sentido. Cada uno aporta algo", añadió.
Las declaraciones llegaban tras un inicio de 2024 tenso en el seno de la entidad. Veolia trataba de calmar las aguas tras las tensiones de la pasada primavera con Criteria, a la que acusó de estar detrás de informaciones "inexactas" sobre un freno de las inversiones en el país. El enfrentamiento provocó la dimisión de Ángel Simón como presidente de Aigües de Barcelona –ya dejó la presidencia de Agbar en enero tras ser nombrado CEO de Criteria-.
Tres décadas de alianza hispanofrancesa
Con la operación, Criteria refuerza su alianza hispanofrancesa –primero con Suez, absorbida hace tres años por Veolia-, que pareció rota tras los acontecimientos del año pasado. El pacto se remonta a 1991, cuando ambas firmas armaron la sociedad Hisusa para controlar Agbar.
Desde entonces los equilibrios fueron variando con el tiempo. Ya con la opa acometida en 2007 para proteger al grupo de una opa rival. Luego en 2009, Criteria retrocedió para quedarse con la aseguradora Adeslas al cambio. Luego, en 2014, canjeó su participación por títulos de la propia Suez. "Adicionalmente, en el marco del acuerdo global de colaboración en el mercado español, Criteria comprará a Agbar un 15% de su participación en Aigües de Barcelona", explicaba entonces el grupo inversor.
Las relaciones con Suez se mantenían inalteradas hasta que en 2021 la gala Veolia lanzó una opa para quedarse con su compatriota. Criteria optó por deshacerse del 5,9% que tenía por alrededor de 750 millones. Por las facilidades, el holding barcelonés aspiraba a poder sentarse a negociar para recomprar Agbar. El grupo presidido por Isidre Fainé nunca escondió su apetito por la empresa. "El problema es que no está en venta", recalcaban cuando se les preguntaba.