
La utility Cox obtuvo un beneficio neto de 59 millones de euros en 2024, año en el que el grupo cotizó por primer vez en bolsa. Estos casi 60 millones suponen un aumento del 62% respecto los 36 millones de beneficio logrados el año anterior.
Los resultados que el grupo que preside Enrique Riquelme ha compartido este lunes con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suponen una mejoría en prácticamente todos sus principales indicadores económicos entre un año y otro.
Así, su resultado bruto de explotación (ebitda) experimentó un crecimiento del 77%, pasando de los 103 hasta los 183 millones, mientras que sus ventas, un 21% superiores, ascendieron hasta los 702 millones. La multinacional sustenta estos resultados en la buena evolución de las divisiones de la compañía (Asset Co y Service Co), así como a la puesta a punto de la división de servicios de ingeniería y operación y mantenimiento (O&M). Además, la compañía superó los 268 millones de caja y equivalentes a cierre del periodo, y el cash flow operativo alcanzó los 83 millones de euros.
El grupo energético disminuyó su deuda un 57%, bajando de los 143 millones en 2023 a los 62 millones al cierre de 2024. Del mismo modo, Cox también ha menguado su ratio de deuda sobre ebitda, situándose a finales de año en el 0,3%.
"Nuestros primeros resultados anuales como compañía cotizada reflejan la consolidación de nuestro modelo de negocio basado en tres pilares: el potencial de crecimiento del mercado del agua, la reorganización de nuestros activos y la simplificación de nuestra estructura corporativa", señala al respecto Enrique Riquelme, presidente ejecutivo de Cox.
Nuevas inversiones en agua y energía
Tras estos resultados, la compañía prevé un 2025 de crecimiento, en el que invertirán 600 millones en capex de nuevos activos de agua y energía proyectados por el grupo. Toda esa inversión, según explican desde la multinacional, se concentrará en unos pocos países, ya que su idea es pasar de invertir en 34 regiones por todo el mundo a 8, principalmente en Marruecos, Estados Unidos, Chile, Brasil, además de España.
Dentro de esta selección, sus inversiones irán destinadas a activos tanto en fase de proyección como en fase de construcción que puedan otorgar una alta rentabilidad, con predilección a proyectos de solar con almacenamiento y de eólica onshore. No obstante, desde Cox manifiestan que también estarán abiertos a alguna adquisición "oportunista" de otro tipo de tecnología.
Con estas inversiones, sus expectativas para el año en curso contemplan lograr unos 1.200 millones de euros en ventas, un ebitda de 230 millones y, en definitiva, un beneficio neto de en torno a los 80 millones.