Barcelona
Holaluz ha anunciado este viernes su decisión de retirar las previsiones de su plan de negocio 2023-2025 por diversos "factores externos" como los precios de la energía en el mercado spot y el entorno de los tipos de interés.
En un comunicado remitido al BME Growth, la comercializadora eléctrica dirigida por Carlota Pi ha explicado que estos factores "afectan a la capacidad de la sociedad para realizar previsiones precisas y, por tanto, proporcionar previsiones significativas al mercado".
Holaluz estimó en octubre de 2023 que concluiría este año con un ebitda normalizado entre los 19 y los 24 millones de euros y de cara a 2025 preveía que estuviera entre los 27 y los 32 millones. En cuanto a la facturación, el negocio solar debía aportar entre 42 y 48 millones en 2024 y entre 80 y 85 millones el año que viene, mientras el de gestión de la energía generaría entre 224 y 234 millones este año y entre 228 y 238 millones el próximo ejercicio.
La compañía ha asegurado que mantendrá "plenamente informados a los inversores y al mercado sobre su evolución". Además, se compromete a publicar métricas "que permitan medir el progreso en su estrategia y mantener una total transparencia".
Aunque a preguntas de este medio no ha aclarado cuándo presentará sus nuevas guidelances. Holaluz cerró el último semestre con unas pérdidas de 13,5 millones de euros, un 35% menores que un año antes, cuando acumuló pérdidas de 20,9 millones.
Reordenación de la deuda
En principio, la compañía dio por cerrada a principios de noviembre la crisis abierta por su falta de liquidez con la entrada de Icosium en su capital. En paralelo, sigue negociando con la banca la reordenación de su deuda, que asciende a casi 60 millones de euros. La fecha máxima para alcanzar un acuerdo es el próximo 18 de diciembre.
A finales del año pasado, Holaluz anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a unas 200 personas ante el debilitamiento del autoconsumo, una coyuntura que también afectó a otras firmas del sector como Solarprofit. El pasado octubre, la comercializadora rompió con sus accionistas Axon Partners y Geroa Pentsioak de forma acordada. De esta forma, descartó ir a juicio contra ambos fondos por negarse a avalar las cuentas de 2023.