
Cataluña es una de las regiones españolas más rezagadas en la producción de energía renovable. En buena medida, este atraso se debe a las trabas burocráticas que sufren las empresas cuando intentan desarrollar proyectos eólicos y fotovoltaicos. En el IV Foro Empresarial Catalunya, el sector privado ha pedido un nuevo marco administrativo para liberar el potencial renovable de la comunidad.
"Cuando vas obteniendo las declaraciones de impacto ambiental necesitas la garantía de que el proyecto seguirá avanzando sin problemas. Necesitamos una tramitación más ágil y más segura. Y también necesitamos un modelo de regulación y planificación de la distribución y transporte que garantice las inversiones con una retribución adecuada", ha reclamado Enric Brazís, director de Endesa en Cataluña.
En este punto, el directivo ha recordado que "entre 2020 y 2023, las solicitudes de demanda nueva en potencia se han multiplicado por diez, pasando de 3.800 megavatios (MW) a más de 30.000 MW de solicitudes de acceso y conexión". "De los 30.000 MW, a un tercio se le ha dado acceso, un tercio está en fase de desarrollo y un tercio no ha podido ser atendido", ha detallado.
Estos problemas no solo lo experimentan grandes grupos como Endesa, sino también otros actores del sector. El consejero delegado de NetOn Power, Alberto Martín, ha defendido la pujanza del autoconsumo industrial pese al "ruido" que envuelve la autoproducción, aunque ha reconocido que subsisten dificultades en el papeleo. "En Cataluña estamos desarrollando media docena de proyectos, casi 30 MW de nueva capacidad, pero tenemos muchas trabas administrativas", ha lamentado.
Por su parte, el consejero delegado de Enerside, Joatham Grange, ha reivindicado que Cataluña y el conjunto de España cuentan con una "ventaja competitiva crítica dada nuestra situación geográfica". "Si la energía solar y la eólica son rentables lo serán aún más aquí por recursos que en otros sitios, pero necesitamos que las redes estén preparadas", ha advertido. "Coincido en que la tecnología está y la financiación puede estar si las tramitaciones de los proyectos no se ven ralentizadas", ha añadido.
El primer directivo de Enerside también habló del tándem --la "hibridación", en sus palabras-- entre producción renovable y soluciones de almacenamiento. "Estamos tramitando bastantes proyectos de baterías en Cataluña y ese es el camino: la hibridación entre unas tecnologías renovables con precios supercompetitivos que se pueda gestionar con elementos de acumulación que alivien la red", ha manifestado.
Mejorar la planificación
La demanda de una mejora de la planificación pública también llegó por parte de Agbar, principal operador en Cataluña del ciclo del agua. La directora de Sostenibilidad de Agbar, Dulcinea Meijide, afirmó que estarán atentos a la financiación de la infraestructura hidráulica en Cataluña, una región particularmente afectada por la sequía y los estragos del cambio climático.
Meijide señaó que "solo se ejecuta un 30% de la inversión planificada" en redes de distribución de agua. Por otro lado, ensalzó los hábitos de consumo de la ciudadanía de Barcelona, que tienen un gasto "muy bajo" de recursos hídricos en comparación con otras ciudades.
De su lado, el director de Banca Privada en España de MoraWealth, Xavier Busquets, argumentó que "el sector financiero es parte de la infraestructura necesaria para desarrollar proyectos" transformadores. Recordó que ante los compromisos de transición energética y el endeudamiento de los Estados, la financiación alternativa aparece como una opción de peso para afrontar el desafío verde.
Un desafío reflejado en los requisitos de la contratación pública y privada en el ámbito constructivo. "Los pliegos requieren que las empresas sean sostenibles. La construcción verde no es solo contar con materiales más sostenibles o tener menor impacto en carbono, se busca que los proyectos sean resilientes", explicó Blanca Berruguete, directora de soluciones globales para la industria de la construcción de Allianz Commercial.