Energía

Las infraestructuras, las ayudas y la regulación, claves para potenciar el hidrógeno y el biometano

  • Las compañías energéticas explican que ambas soluciones van a ser necesarias para la descarbonización

La producción de energías renovables en España se acelera para lograr el objetivo tan ansiado de descarbonización marcado por las instituciones europeas. Por ello, los ponentes de la tercera mesa del IX Foro de Energía - Los nuevos retos para Europa, organizado por elEconomista.es, hablan de este 2024 como "el año de la aceleración, ya que todas las compañías del sector están llevando a cabo cada vez más proyectos para conseguir extender soluciones no contaminantes en el mercado.

Y es que hidrógeno y biometano se presentan no solo como las soluciones del futuro, sino ya del presente. Pero los participantes en el debate incidieron en que, aunque la industria "ya ha madurado", necesita también el empuje de otros factores. Todos ellos coincidieron en que las infraestructuras son clave para llevar la producción de estas energías "allá donde lo reclame la demanda". El otro punto de la mañana lo ocupó la regulación, para la cual los ponentes exigían "transparencia, claridad y ser concisos". Añadieron también el papel de las ayudas públicas para el impulso de la industria, debido al "gap entre el precio de producción y el de consumo", ya que por ahí pasa el que estos medios sean competitivos y una alternativa real a otras energías. Por ello, creen que esos fondos deben ir destinados a "soportar esas diferencias que aún existen".

El primer ponente en intervenir en el evento fue Javier Contreras, CEO de Nortegas, que destacó la importancia que tiene para ellos los gases renovables, ya que "desde 2019, cuando llevamos a cabo la estrategia, sabíamos que iban a ser claves". Contreras explicó los más de 40 negocios en cartera que están llevando a cabo, de los cuales 16 están "en tramitación avanzada". Con todo ello, serán capaces de producir 2 teravatios a la hora "el doble que un consumidor importante, como Arcelor con el gas natural en Asturias". Pero eso es solo el principio, ya que prevé que para 2030 "haya cerca de 70 plantas operando para producir cerca de 3 teravatios a la hora. Esto supondrá una inversión de 900 millones y la creación de más de 450 empleos".

Por su parte, Arturo Gonzalo Aizpiri, consejero delegado de Enagás, resumió los hitos de la compañía "el gran interés que hemos visto por estos materiales". Además, añadió a su discurso "la propuesta de planificación no vinculante de la infraestructura de hidrógeno que presentamos al Ministerio". Por último, detalló que todas las actualizaciones al respecto las presentarán el 29 de enero en lo que será el Tercer Día del Hidrógeno de Enagás.

Fidel López Soria, consejero delegado de Redexis, habló de la creación de la filial Biored para el desarrollo del biometano, de las cuales hasta ahora poseen tres plantas con producción de biogás y dos de ellas lo inyectarán a la red nacional. Respecto al hidrógeno, López expuso la primera planta de hidrógeno verde de Castilla y León y el hidroducto de Mallorca.

El CEO de Nedgia, Raúl Suárez, subrayó la posición de su compañía en el mercado: "Tenemos una posición de distribución del 70% en el país", dijo, además de explicar los "45 proyectos en ejecución que aportarán 2 teravatios hora al sistema". También expresó que "el mayor problema de ambas soluciones reside en la incertidumbre".

Posteriormente, el turno llegó a Jorge Lanza, CEO de Exolum, el cual quiso destacar el papel de su empresa en estos gases renovables a pesar de ser una compañía fundamentada en hidrocarburos: "El mayor consumidor de hidrógeno es la industria del petróleo", argumentó. También habló de su papel en la descarbonización de aviones y barcos mediante los biocombustibles y del transporte de hidrógeno molecular, implicando al sistema de movilidad y transporte actual.

Oliverio Álvarez, socio responsable de Energía, Recursos e Industria de Deloitte, apuntó entonces algunas de las claves para que el sector de estas renovables despegue del todo: las infraestructuras para mejorar las conexiones; garantizar el pleno cumplimiento de toda la normativa medioambiental y minimizando el rechazo social; y también la regulación energética y de gestión de residuos y de nutrición del suelo, que acompañe el desarrollo de este sector".

El consejero delegado PreZero en España y Portugal, Gonzalo Cañete, sacó pecho entonces para resaltar que su compañía "produjo el 75% de todo el biometano que se generó en España". También apuntó a "la oportunidad en la generación de biometano a partir de los residuos orgánicos municipales, siempre que éstos procedan de la recogida selectiva orgánica. Los biorresiduos suponen entre el 30 y 40% de la totalidad de los desechos urbanos y ésta es una fracción considerada prioritaria desde 2015, cuando se adoptó el primer Plan de Acción de Economía Circular de la UE". Sin embargo, Cañete cree que "hoy por hoy apenas el 10 % de la fracción orgánica de los RSU generados en España se recogen por separado".

Para finalizar la mesa, José María Llopis, managing director Spain de Smartenergy, completó el debate con las iniciativas que está llevando a cabo la compañía, especialmente en Castellón, así como la producción de SAF e hidrógeno en aeropuertos de Portugal y España, y de generación de amoniaco en Italia.

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