Energía

Moncloa tumba la opa de Magyar Vagon sobre Talgo por razones de seguridad nacional

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. EUROPA PRESS

La entrada de capital húngaro en Talgo no se producirá. El Consejo de Ministros acordó este martes no autorizar la operación de compra del fabricante de trenes español por parte del consorcio magiar Ganz-MaVag, después de recibir informe negativo de la Junta de Inversiones Exteriores, órgano dependiente del Ministerio de Economía.

El Gobierno ha aducido razones de "seguridad nacional" y "protección de los intereses estratégicos" para tumbar la opa lanzada por la empresa ferroviaria Magyar Vagon —dirigida por empresarios próximos al primer ministro Viktor Orbán— y el Estado de Hungría a través de su fondo de inversiones Corvinus, según adelantó el diario vasco El Correo.

En concreto, el análisis realizado por los distintos ministerios y organismos vinculados a la operación habría concluido en que "la autorización de esta operación conllevaría riesgos insalvables para la seguridad nacional y el orden público". Además, Moncloa ha catalogado el expediente como "información clasificada" y no lo hará público.

Una empresa "estratégica"

"Esta autorización fue solicitada por el inversor como requisito legal previo para la ejecución de la opa por el 100% de Talgo y, por consiguiente, no podrá tener lugar", expresan desde el Gobierno, que sin embargo defiende que "Talgo es una empresa estratégica dentro de un sector clave para la seguridad económica, la cohesión territorial y el desarrollo industrial de España".

Además, desde Moncloa justifican su decisión en que "la no autorización de la operación se produce en aplicación de la normativa vigente en nuestro país en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales".

Todo ello a la espera de posibles acciones judiciales por parte del consorcio húngaro y los accionistas minoritarios, que este mismo martes revelaron su intención de elevar a los tribunales cualquier injerencia gubernamental.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, confirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la negativa se trató en el encuentro, pero declinó confirmar la información, escudándose en que Talgo "es una empresa cotizada". Alegría apeló a la "prudencia", añadió que "la comunicación se tiene que hacer una vez se cierren los mercados, por los canales y cauces adecuados".

Pierde más de un 9% en bolsa

A las 12:34 horas de la mañana, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización de Talgo al considerar que se estaba produciendo "retención de información privilegiada" y a la espera de conocer nueva información, que finalmente hizo pública el Ministerio de Economía a través de una nota de prensa en la que justificaba su negativa.

A las 14:45 horas, las acciones de Talgo volvieron a cotizar, registrando una importante caída de más del 9% y situando las acciones por debajo de los 4 euros, frente a los 3,90€ por título con los que abrió la sesión.

Vínculos con Rusia y tecnología estratégica

La operación valoraba la adquisición de la industria ferroviaria en 5 euros por acción, hasta un total de 619 millones de euros, según comunicó el ofertante a la CNMV el pasado 7 de marzo. Pero la operación requería del visto bueno del Gobierno al superar los 500 millones, una aprobación que nunca fue del agrado de Moncloa dado el vínculo existente entre el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el mandatario ruso Vladimir Putin.

Esta negativa no sería sólo nacional: Bruselas deslizó meses atrás sus sensaciones de estar en un contexto prebélico con Moscú, y Moncloa ya reconoció que el cambio de accionariado en Talgo era una operación europea, no solo española, a la que posteriormente se incorporó la checa Skoda y por la que también se llegó a interesar el gobierno de Polonia. Ambas circunstancias habrían sumado razones adicionales para negarse a aprobar la opa.

El acceso a información sensible de la red ferroviaria española por parte de Talgo en su condición de mantenedor de buena parte de la flota de Renfe, así como su tecnología de cambio de ancho de vía eran algunos de los motivos que se habían comentado desde el entorno del ministro de Transportes, Óscar Puente, como contrarios a la posibilidad de que la inversión magiar saliera adelante.

En el entorno de Magyar Vagon se mantienen a la espera de una respuesta oficial. Fuentes de Talgo explican que hasta que el ofertante no comunique la negativa estatal, no emitirán comunicación alguna, tampoco a la CNMV. "Seguiremos trabajando los temas industriales, como hasta ahora", deslizan desde el entorno de la compañía.

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