
Redeia, matriz de Red Eléctrica, dará un salto este año en inversiones hasta colocarse en los 1.000 millones de euros al cierre del ejercicio. La meta del gestor es mantener dichos niveles en los próximos años. Roberto García Merino, consejero delegado de la firma, aseguró tras la presentación de resultados del grupo que la retribución a los accionistas será "coherente" con las expectativas de crecimiento de la compañía.
No obstante, el mayor o menor cobro por parte de los accionistas estará sujeto a la evolución de la regulación. En este sentido, Merino afirmó que la compañía estima que el nuevo Plan Estratégico que sustituirá al actual –con vigencia hasta 2025– se preparará una vez se despliegue la nueva planificación eléctrica para el periodo 2025-2030 y la nueva metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera.
En teoría, estas dos regulaciones deben salir publicadas en octubre y diciembre, respectivamente. "Todo dependerá del marco regulatorio con el que asumamos la reflexión del plan estratégico. Igual que fuimos coherentes cuando reducimos el dividendo porque tuvimos que gestionar [las pérdidas] de los activos pre-98. En coherencia, y si la estructura financiera del grupo lo permite, deberíamos considerar en un escenario de crecimiento acompasar el dividendo", indicó el CEO de Redeia.
La planificación eléctrica es un instrumento en el que la Administración define cómo evolucionará el sistema eléctrico a medio y largo plazo, y cuyo fin es reforzar las infraestructuras existentes y la promoción de nuevas instalaciones en España.
Por otro lado, la Tasa de Retribución Financiera –TRF– fija la prestación económica que reciben las compañías gestoras de la red energética por el transporte y la distribución de energía. La actual metodología lo fija en el 5,58% y es vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
Beneficios lastrados
La firma que preside Beatriz Corredor también presentó resultados semestrales ayer, los cuales se han visto lastrados por el fin de la vida retributiva de los llamados activos pre-98. En concreto, Redeia ha reducido su beneficio hasta junio en torno a un 24% hasta los 269,3 millones de euros, frente a 354,3 millones del año pasado.
En este sentido, Redeia calcula que la suma de los ingresos del grupo –en el que se encuadran, además de REE firmas como Hispasat– alcanzaron los 948,3 millones de euros, un 10,9% inferior a los 1.063,9 millones de euros registrados a cierre de junio de 2023.
De hecho, las actividades de transporte es la única línea de negocio que ha reducido en 124,5 millones sus ingresos, principalmente debido a la caducidad de los activos pre-98.
Sin embargo, al eliminar el efecto de estos activos, la cifra de negocio total de la compañía que dirige Beatriz Corredor crecería un 1,6%.
De manera similar, esta evolución también se hubiera producido en el resultado bruto (Ebitda) con un alza del 3,5% y en el resultado neto, con una subida del 5,2%, destaca Redeia.
Estos activos disponían de licencia de explotación anterior a 1998. Los ingresos regulados en concepto de amortización para estos activos fueron eliminados en 2023, aunque su anulación no entró en vigor hasta este año.
Objetivo inversor
En el cómputo total del grupo, las inversiones en este periodo han superado los 456 millones de euros, un 10,5% más que entre enero y junio de 2023.
La compañía, cuyo accionista mayoritario es la Sepi con un 20% del capital, ha elevado un 19,2% sus inversiones en el periodo en la red de transporte y operación del sistema eléctrico, con el objetivo de lograr la meta histórica para el grupo de un desembolso de 1.000 millones este año en Red Eléctrica. Del total de inversiones, 421,4 millones han ido destinadas a este fin.
Además, de ellos la red de transporte española ha recibido 366,7 millones de inversión, frente a los 320,5 millones del mismo semestre del año pasado.