
Redeia mantendrá sus inversiones en el sistema eléctrico español en el entorno de los 1.000 millones de euros al año para los próximos ejercicios, según ha anunciado este martes el consejero delegado de la sociedad, Roberto García Merino, durante la junta de accionistas. Después de elevar un 55% el desembolso en redes de transporte hasta los 825 millones de euros en 2023, el operador espera alcanzar en 2024 los 1.000 millones de euros para mantenerlo en esas cotas a lo largo de los próximos dos años y alcanzar "máximos históricos" de inversión.
Entre otros guarismos, García Merino ha avanzado que la cúpula directiva asume que la finalización de la vida útil regulatoria de los activos pre-98 tendrá impacto en su cuenta de resultados. En concreto, se estima que generará un recorte de 307 millones de euros en los ingresos, a los que hay que restar 47 millones reconocidos en el programa REVU2. La empresa con el control de Red Eléctrica también anticipa que el Ebitda se reducirá a 1.300 millones de euros, frente a los 1.507 millones de 2023, y el beneficio neto a 500 millones, frente a los 690 millones del ejercicio anterior.
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, ha aprovechado la ocasión para sacar pecho de un año histórico para el sector eléctrico, con récord de aportación de las renovables, y el reto proveniente desde Bruselas de desplegar una inversión de 584.000 millones en redes. "España tiene buena parte trabajo hecho. Una red bien mayada, robusta y con capacidad de seguir invirtiendo", ha destacado la presidenta.
Además, con unos precios eléctricos en mínimos que han favorecido que España acumule 30 meses seguidos como exportador neto de electricidad, algo que Corredor considera que no debe quitar el foco de atender el aumento de la demanda nacional. "No queremos ser una pila para nuestros vecinos. Queremos revitalizar nuestra industria", concluyó.
Corredor también ha considerado "muy positiva" la elaboración de la consulta previa por parte del Ministerio de Transición Ecológica para eliminar el tapón a la inversión en redes eléctricas. Ese límite máximo es del 0,065% del PIB anual para el transporte, excluyendo las inversiones en interconexiones, y del 0,13% del PIB para la distribución, excluyendo en este caso las inversiones relativas a la digitalización. La presidenta estima que el aumento de los límites al desembolso o su completa eliminación, si se suma a un recorte en las trabas burocráticas de los proyectos energéticos, hará que se cumpla el "ambicioso" Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
La presidenta también ha comunicado calcula que ya están comprometidos 21,8 gigavatios (GW) en almacenamiento, muy cerca de los 22 GW establecidos como objetivo en el PNIEC hacia el año 2030. En concreto, Corredero afirmó que Redeia ha otorgado permisos de acceso y conexión a las instalaciones de almacenamiento de electricidad por valor de 13,5 GW, a los que se suman otros 8,3 GW ya instalados.
Reelección de la cúpula directiva
La junta ha proseguido con la reelección Corredor como presidenta de la firma y de su consejero delegado como consejero ejecutivo durante los próximos cuatro años. Junto a estos dos nombramientos, se propondrá a los accionistas del grupo a Guadalupe de la Mata Muñoz como nueva consejera independiente de Redeia.
Corredor fue ministra de Vivienda del Gobierno de José Luis Rodríguez entre abril de 2008 y octubre de 2010 y afrontará un nuevo mandato al frente de Redeia, después de que fuera nombrada en febrero de 2020 presidenta de la entonces Red Eléctrica Corporación, y ratificada en la junta de ese mismo año, tras la dimisión en el cargo del también exministro socialista Jordi Sevilla.
Junto a estos nombramientos, se propuso a la junta el examen y aprobación de las cuentas de 2023, así como el reparto de un dividendo de 1 euro con cargo a los resultados del ejercicio pasado. De este importe hay que detraer los 0,2727 euros por acción pagados a cuenta el pasado 5 de enero. El dividendo complementario de 0,7273 euros previsiblemente se abonará el próximo 1 de julio.