
El almacenamiento está llamado a ser el próximo gran vector del desarrollo renovable, al cual se liga su correcto despliegue. Pese a contar con un magro parque de baterías en activo de 11 megavatios (MW), Red Eléctrica calcula que ya hay 14 gigavatios (GW) pendientes de entrar en la red en los próximos años, de los que 8,7 GW ya disponen de permisos de acceso y conexión a la red de transporte o aceptabilidad para conexión a la red de distribución. No obstante, su reparto en el sistema será desigual, ya que solo Andalucía, Valencia, Madrid, Asturias y Cataluña coparán el 64% de las nuevas baterías a instalar en España de aquí a unos años.
En concreto, Cataluña asimilará una quinta parte de la futura capacidad, con 3.031 MW a desplegar (el 21,3% del total); mientras que Andalucía (1.669 MW), Asturias (1.530 MW) Valencia (1.427 MW) y Madrid (1.447 MW) sumarán algo más de un 10%, respectivamente, a los esfuerzos en baterías. En lo que se refiere a sistemas ya instalados, solo País Vasco, con 6 MW, Canarias (4 MW) y Galicia (1 MW) disponen de estas tecnologías en operación.
Estos sistemas de almacenamiento se presentan vitales para dar estabilidad al sistema eléctrico. En los últimos meses, el gran crecimiento del despliegue de renovables y su generación de energía han reducido al mínimo los precios eléctricos. El coste cero pone en tela de juicio la promoción de mayor capacidad de energía 'verde', un reto que las baterías y otros sistemas, como el bombeo hidráulico, aspiran a solventar nivelando la oferta y la demanda.
La última actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) fija un objetivo de almacenamiento de 22 GW para 2030. Según los datos de Red Eléctrica, solo entre la suma de 3.767 MW de bombeos hidráulicos a la red de distribución y transporte y los 5.379 MW ya instalados, la entrada de almacenamiento prevista en la red sumará 23,3 GW en los próximos años.
Despliegue en masa
Sin embargo, los grandes desarrollos de baterías no van de la mano de las regiones donde más capacidad instalada hay. En España, el 90% de las nuevas renovables construidas en los últimos diez años se concentran en solo cinco autonomías: Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón y Castilla y León, según los datos de Red Eléctrica. En este sentido, salvo en el caso de Andalucía, el despliegue de almacenamiento a través de baterías será escaso en las regiones de más incidencia de las renovables. Castilla y León y Aragón sumarán menos de 450 MW cada una, Castilla-La Mancha solo 54 MW, mientras que no hay ningún proyecto con autorización de entrada a la red de Extremadura.
Estas regiones, no obstante, seguirán desplegando un gran número de renovables en los próximos años, ya que en conjunto suman la mitad de la capacidad de acceso de instalaciones a la espera de ponerse en marcha (80,81 GW, de los 158,69 GW que entrarán al sistema entre todas las tecnologías de generación).
Pese a su importancia económica, Cataluña y la Comunidad de Madrid no han destacado en el despliegue renovable de los últimos años. La capital cuenta con 1 GW puesto en servicio y Cataluña con 11,5 GW. No obstante, Madrid multiplicará por 15 esa cifra cuando estén operativos los casi 16 GW de proyectos a la espera de entrar en la red, especialmente fotovoltaicos (14 GW). Cataluña, por su parte, aumentará de manera mucho menos drástica sus proyectos. Tan solo duplicará en 14,8 GW su capacidad.