Valencia
El fabricante español de equipos de potencia Power Electronics ha dado un salto de gigante en rentabilidad en 2023. El grupo valenciano ganó 136,56 millones de euros, lo que supuso multiplicar prácticamente por seis el beneficio consolidado del ejercicio anterior.
La corporación, que logró otro hito el año pasado al superar los 1.000 millones de euros de negocio, sigue sacando partido al fuerte desarrollo de las energías renovables, fundamentalmente en Estados Unidos, su primer mercado con más del 70% de la facturación total. En 2023 volvió a incrementar su negocio en ese país un 19%, hasta alcanzar 772 millones de euros. El negocio consolidado total de Power Electronics alcanzó los 1.107,9 millones de euros, tras crecer otro 75%.
Pero además Power Electonics ha encontrado su particular filón en las antípodas, en Australia, donde sus ventas al año pasado ya superaron a las registradas en España, con 96 millones de euros, el triple que un año antes.
El espectacular tirón del beneficio ha permitido a sus propietarios, la familia Salvo, aprobar un dividendo a cuenta de 31,75 millones de euros con cargo al resultado de 2023, según reflejan sus cuentas. El grupo está dirigido por los hermanos Amadeo –el más conocido por haber sido presidente del Valencia Club de Fútbol–, Abelardo y David Salvo, la segunda generación de la empresa fundada por su padre.
Almacenamiento y cargadores
El fabricante valenciano, que inicialmente dirigía sus equipos de electrónica de potencia al sector industrial, ahora tiene su mayor mercado en el suministro de inversores solares para plantas fotovoltaicas. Pero además en los últimos años ha creado otras dos divisiones, una para equipos de almacenamiento energético ligado precisamente a las plantas de generación renovable y otro para la fabricación de estaciones y puntos de recarga de vehículos eléctricos.
El elevado beneficio cosechado también servirá para impulsar su agresivo plan de inversiones, que supera los 300 millones de euros. Buena parte de ese importe se destinará a Estados Unidos, donde ha anunciado una macrofábrica de cargadores, inversores solares e inversores de almacenamiento que alcanzará los 20 GW de capacidad productiva. Además, en su central en Lliria (Valencia) instalará una nueva planta para cargadores de coches eléctricos.
El grupo también volvió a incrementar notablemente su plantilla, en 368 personas más, con lo que ya se sitúa en 3.055 trabajadores. Sus gastos de personal de hecho supusieron el año pasado 140 millones de euros y la empresa destinó a Impuesto de Sociedades 53,7 millones de euros, según reflejan las cuentas consolidadas.