
Del 6 al 9 de junio, los ciudadanos europeos tenemos una cita en las urnas para elegir a los 720 eurodiputados que representarán, en los próximos cinco años, a los casi 450 millones de personas que viven en los países de la Unión Europea, lo que supone un aumento de 15 escaños en comparación con los comicios anteriores, de los cuales 61 eurodiputados serán españoles.
Los comicios tienen lugar en un momento geopolítico incierto, con la guerra de Ucrania en pleno apogeo y el conflicto entre Palestina e Israel también recrudecido, y con el foco puesto en reforzar la competitividad en Europa para hacer frente a la competencia de Estados Unidos y China.
La energía debería postularse como uno de los asuntos prioritarios en la agenda europea para los próximos años. La estrategia que marcará el rumbo energético del Viejo Continente está por definir. Estas elecciones podrían marcar un antes y un después, ya que el color político dominante en el Parlamento Europeo, afectaría, sin duda, a las futuras decisiones en materia energética y medioambiental y, por tanto, podría llegar a alterar el camino hacia políticas cruciales para lograr los objetivos marcados.
Aunque en estos años se han producido importantes avances, quedan muchos frentes abiertos para que la UE sea climáticamente neutra en 2050. Hace unos días, el pleno del Parlamento Europeo aprobó la reforma del mercado de la electricidad de la UE planteada durante la reciente crisis de precios de la energía. Un ajuste que busca arrojar precios asequibles y estables, proteger a los consumidores e impulsar el despliegue de las renovables.
Para conocer un poco más en detalle las propuestas energéticas de sus programas electorales, elEconomista.es se ha puesto en contacto con las sedes de PSOE, PP, Vox, Sumar y Podemos. Teresa Ribera, Dolors Monstserrat, Jorge Buxadé, Estrella Galán e Irene Montero como cabezas de lista de sus respectivos partidos, tienen varios días por delante para defender toda una batería de propuestas, muchas de las cuales siguen la línea marcada a nivel nacional.
Todos ellos apuestan por el avance de las renovables, pero con matices, mientras que solo PP y Vox proponen mantener abiertas las centrales nucleares. Un tema controvertido, cuyo debate sigue dividiendo al Continente, donde cerca de una cuarta parte de la energía de la UE es nuclear.
PSOE
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, encabeza la lista del PSOE a las elecciones europeas. Bajo el lema 'Más Europa', la formación que lidera Pedro Sánchez propone una batería de medidas para avanzar en la transición ecológica y frenar el cambio climático. Entre ellas, está fomentar la descarbonización del sistema energético a través de la integración de fuentes renovables, almacenamiento y eficiencia energética; abordar una reforma de los mercados de electricidad a corto plazo; aprobar un Plan europeo de desarrollo de redes y mejora de las interconexiones, así como fomentar el autoconsumo y las comunidades energéticas.
En febrero de 2023, la Comisión presentó el Plan Industrial del Pacto Verde. Para completarlo, desde la formación socialista proponen dotar a la UE de nuevos instrumentos de financiación para, entre otras cuestiones, ayudar a la industria española a desarrollar una base industrial fuerte, sostenible ambientalmente y competitiva, basada en tecnologías limpias. Otra de sus apuestas pasa por conseguir una economía circular y climáticamente neutra en 2050, introducir instrumentos de fiscalidad ambiental, implementar el Mecanismo de Ajuste en Frontera del CO2, así como desarrollar mecanismos de solidaridad entre los Estados miembros para frenar los impactos del cambio climático.
PP
En materia de Medio Ambiente, el Partido Popular, bajo el lema 'Tu Voto es la Respuesta', apuesta por invertir más en el desarrollo de redes eléctricas en la UE como forma de traducir los menores precios de la energía renovable en una palanca de reindustrialización de España y para conectar la demanda actual y futura con la implantación del concepto de 'inversiones anticipadas'. Asimismo, propone fomentar una mayor integración del mercado interior de la energía mediante el desarrollo de las interconexiones necesarias para este fin, a la vez que pone el foco en asegurar que los ciudadanos y las empresas europeas tengan acceso fácil y rápido a la energía renovable.
El partido que lidera Feijóo y encabeza Dolors Montserrat, vicepresidenta portavoz del partido en el hemiciclo europeo, para las elecciones europeas, apoyará el desarrollo de combustibles neutros en CO2 para que sean usados en motores de combustión de camiones, autobuses, turismos y furgonetas. También apuesta por el mantenimiento y desarrollo de la energía nuclear cuando esta sea la opción más idónea para conseguir bajas emisiones, precios bajos y estables y seguridad de suministro, en línea con el principio de neutralidad tecnológica. A la vez que se compromete a potenciar la industria de las materias primas minerales por su importancia estratégica, fortaleciendo la extracción y producción, y aumentando la capacidad de procesado y reciclado de estos minerales.
Vox
Bajo el lema 'Nos Van a Oír', el partido que lidera Santiago Abascal y cuyo cabeza de lista para las elecciones europeas es Jorge Buxadé, actual eurodiputado, propone impulsar la derogación de todas las políticas inspiradas en el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, así como abandonar el Acuerdo de París. Entre otras iniciativas, pretende suprimir de manera inmediata la Ley de Cambio Climático y acabar con las medidas contempladas en el paquete Fit for 55 que prohíben la comercialización de vehículos con motores de combustión interna en 2035 y la circulación de este tipo de vehículos en 2050.
Dentro de la batería de medidas para promover una energía más barata y segura para las familias e industrias, Vox propone impulsar un Plan Nacional de Soberanía Energética, suprimir todos los impuestos verdes que pesan sobre la factura de la luz, diseñar un sistema que remunere a cada tecnología generadora de electricidad en función de los costes declarados, calculados y verificados para el ejercicio de su actividad. Asimismo, propone prorrogar de manera inmediata la vida útil de las centrales nucleares, promover la instalación de bombeos hidráulicos para emplear los embalses existentes como almacenes energéticos, estimular desde la UE la disponibilidad de un mix energético que incluya fotovoltaica, eólica, hidráulica y nuclear y las utilice de forma proporcionada, y garantizar las vías de recepción de gas procedente del norte de África.
Sumar
Estrella Galán, la hasta ahora directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), es la cabeza de lista de Sumar. Bajo el lema 'Marca el Rumbo', la formación que lidera Yolanda García considera clave la reelaboración del Pacto Verde Europeo. Proponen aumentar al 65% la reducción de emisiones previstas para 2030, garantizar que un 80% de la generación de electricidad sea con fuentes renovables, reformar el mercado eléctrico europeo y la red eléctrica europea ampliando las conexiones entre los Estados miembros, eliminar la nuclear y el gas de la taxonomía verde europea, fomentar la rehabilitación de edificios estratégicos y apoyar el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Sumar también apuesta por una movilidad sostenible, fomentando, por ejemplo, la expansión de la infraestructura de recarga eléctrica e invirtiendo en una red de ferrocarril electrificada. Asimismo, plantean crear una subvención para financiar y favorecer tecnologías climáticamente neutras como las bombas de calor, crear un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las petroleras, promoverán inversiones específicas para recuperar el terreno industrial perdido en electrolizadores, placas solares, turbinas eólicas, baterías y sistemas de almacenamiento de energía, coches eléctricos, y microchips y semiconductores; y establecerán un programa estratégico para la descarbonización de la industria pesada y los sectores intensivos en carbono.
Podemos
Bajo el eslogan 'Por un Futuro de Paz y Derechos', Podemos propone una serie de medidas con las que pretende reindustrializar Europa, en línea con una nueva política industrial verde y energéticamente autosuficiente. Entre ellas están la creación de un Fondo Europeo para la Transición Energética y de un Plan Europeo de Empleo y Clima donde primen las renovables y la electrificación del transporte y se establezcan objetivos de cierre de las centrales nucleares y de carbón, reducir en 2030 la producción energética basada en combustibles fósiles a la mitad, elaborar un plan europeo de subvenciones y créditos blandos para sustituir las instalaciones domésticas de gas natural e impulsar ayudas para favorecer la instalación de paneles solares y el uso de renovables en explotaciones agrícolas y ganaderas pequeñas o medianas.
En materia de soberanía energética, la formación morada, cuya cabeza de lista para las elecciones europeas es Irene Montero, exministra de Igualdad, propone la creación de empresas eléctricas públicas en toda la UE, reducir la factura de la luz haciendo que el término fijo no supere el 25% del total del recibo, una reforma completa del mercado eléctrico para pagar el MWh según su coste de producción y acabar con los beneficios caídos del cielo, poner fin al fracking, promover el control público de las redes eléctricas y reformar la taxonomía verde europea eliminando la energía nuclear y el gas como energías verdes.