
El Foro de Países Exportadores de Gas ha salido hoy en defensa de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 (CCUS) a las puertas de la celebración de la próxima COP 28 en Dubái. Para su secretario general, Mohamed Hamel, excluir a esta tecnología de la mitigación de emisiones resultaría un error.
Hamel ha afirmado que "el CCUS es una tecnología clave para mitigar el cambio climático. Descartar la CCUS como no esencial en la mitigación del cambio climático es, como mínimo, erróneo. Me recuerda a un error de apreciación similar al que se cometió hace dos décadas al afirmar que el mundo se estaba quedando sin petróleo".
En este sentido, el lobby de exportadores de gas recuerda que la propia Agencia Internacional de Energía en su informe "CCUS in Clean Energy Transitions" publicado en septiembre de 2020 destacaba ya que la captura, utilización y almacenamiento de carbono deberá constituir un pilar clave de los esfuerzos para situar al mundo en la senda de las emisiones netas cero.
La institución que dirige Fatih Birol explicaba que alcanzar el cero neto será prácticamente imposible sin CCUS y fijaba cuatro prioridades de alto nivel para que los gobiernos y la industria aceleraran el progreso del CCUS durante la próxima década: Crear las condiciones para la inversión valorando la reducción de emisiones y el apoyo directo a los primeros proyectos de CCUS. Coordinar y financiar el desarrollo de polos industriales con infraestructuras de CO2 compartidas. Identificar y fomentar el desarrollo del almacenamiento de CO2 en regiones clave e impulsar la innovación para reducir costes y garantizar que las tecnologías emergentes críticas lleguen a ser comerciales, incluso en sectores donde las emisiones son difíciles de reducir y para la eliminación del carbono".
Hamel concluyó diciendo que "abordar múltiples retos, como sacar a la gente de la pobreza, proporcionar cocina y calefacción limpias a 2.300 millones de personas que carecen de ellas, garantizar el acceso a electricidad fiable, impulsar el crecimiento económico, aumentar la prosperidad, mejorar el nivel de vida en los países en desarrollo, reducir la contaminación doméstica en interiores y mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas, todo ello abordando simultáneamente el cambio climático y el trilema energético, requiere un planteamiento polifacético. No existe una solución única; todas las energías y tecnologías son esenciales. A medida que nos acercamos a la COP28, es importante recordar que, en virtud del Acuerdo de París, las contribuciones de cada país a la acción por el clima se determinan a nivel nacional, a la luz de sus circunstancias y capacidades únicas. No es apropiado dictar a otros lo que deben hacer. Los principios de equidad, responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, deben seguir siendo la piedra angular de todas las acciones."