
La energía fotovoltaica puede morir de éxito en Estados Unidos en los próximos años. Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el riesgo de que los precios de la energía se desplomen y un exceso de oferta de paneles solares pueden llevar a una fuerte ralentización de esta industria, según se desprende de un estudio que ha elaborado S&G Global Market Intelligence.
Los promotores fotovoltaicos están sufriendo ya las consecuencias del aumento de la inflación y la subida de los tipos de interés, lo que reduce los márgenes de sus proyectos. China ha restringido desde el pasado 1 de agosto las exportaciones de galio y germanio, que se utilizan en la fabricación de paneles fotovoltaicos, en un intento de proteger su producción a medio plazo y responder a las medidas adoptadas tanto por EEUU como por Europa para tratar de reforzar su industria.
La Casa Blanca intenta frenar la dependencia exterior para el desarrollo de renovables con medidas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Unión Europea está intentando lo mismo con la Net Zero Industry Act.
Hasta el momento, se han anunciado ya más de 70.000 millones de dólares de nuevas inversiones para la fabricación de energías limpias en EE.UU. desde que se promulgó en agosto de 2022. Este auge significa que la capacidad de producción de módulos solares superará la demanda en 2025, según S&P Global Commodity Insights.
En Europa, el ritmo de inversión es mucho más lento y, de hecho, la fuerte caída de precios de los paneles fotovoltaicos está poniendo en riesgo los proyectos y ha llevado a que la propia patronal del sector, Solarpower Europe, haya solicitado ya una ayuda urgente de 100 millones a la Comisión Europea.
Otro reto que afrontará el sector se sitúa en el posible desplome de los precios mayoristas de la electricidad si los nuevos suministros renovables inundan el mercado. La solar y la eólica podrían ofertar a precios muy bajos por unos costes variables mínimos o incluso aceptar tarifas deficitarias para recibir créditos fiscales a la producción.
"Las renovables están destruyendo el propio mercado del que más dependerán", indica la nota de S&P. "Los ingresos de los mercados competitivos disminuirán a medida que bajen los precios".
Mientras tanto, en Europa, los promotores podrían beneficiarse de esta sobreoferta de paneles solares, después de que el aumento de las importaciones procedentes de China superara a la demanda este verano y haya provocado un fuerte descenso de precios que siguen retrocediendo hasta mínimos históricos.