A pesar de que la relajación de los precios de la energía haya ralentizado el boom de la instalación de placas solares en España, el autoconsumo energético considera perfectamente viable alcanzar los objetivos recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030. España debería tener instalados 19 GW de autoconsumo para 2030 y en el sector se da por hecho que la cifra será conseguible. "El foco está en promover la demanda. Si se logra la demanda, por problemas de la oferta no será", garantizó Javier Martínez Sanz, consejero delegado de Prosolia Energy.
Seis de las principales firmas especializadas en el sector se dieron cita este jueves en el VIII Foro de Energía "La revisión del PNIEC", organizado por elEconomista.es. Así, en la sexta mesa de debate de la jornada estuvieron Javier Martínez Sanz, consejero delegado de Prosolia Energy; Alberto Martín Rivals, consejero delegado de NetOn Power; Rafael Benjumea, presidente de Powen, Remigio Abad, consejero delegado de Greenvolt Next España; Lorenzo Font Navarro, consejero delegado de Ekhi España; y Roberto Giner, consejero delegado de Octopus Energy.
Todos los ponentes presentes se mostraron optimistas a la hora de alcanzar los objetivos marcados en el borrador del PNIEC a pesar de la ralentización del mercado en 2023. "Solo el año pasado se instalaron 2,5 GW y en el segmento industrial estamos viendo que la demanda no solo no baja, sino que incluso sube", explicó Alberto Martín Rivals, de NetOn Power, compañía especializada en el autoconsumo industrial. El sentimiento es compartido por Roberto Giner, de Octopus Energy, firma enfocada a particulares que en junio alcanzó los 55.000 clientes en España y uno de los principales actores del Reino Unido. "El mercado doméstico español lo necesita. Desde mi punto de vista no existe ningún riesgo", zanjó.
Remigio Abad, consejero delegado de Greenvolt Next en España -empresa que tiene el objetivo de alcanzar los 340 MW en 2030- se expresó en la misma línea que los anteriores. "En el sector industrial, una instalación que tiene una vida útil de 35 años se puede amortizar en solo dos años", comparó. Y no es solamente es el ahorro: "es la previsibilidad de precios" en un entorno cambiante con el sector energético actual.
"Generar donde se consume siempre es lo más eficiente, lo que se debe hacer ahora es invertir en las redes actuales", añadió Lorenzo Font, CEO DE Ekhi España, una compañía creada por el fondo holandés Return con 100 millones de inversión. Sin embargo, quiso desmentir el mantra de que el autoconsumo congestione la red. Aunque pueda suceder en algún pico puntual, no es un problema durante la mayor parte del tiempo, coincidieron los ponentes.
Y con solo 400.000 viviendas con placas solares instaladas en la actualidad sobre un potencial de 6,5 millones, la industria irá a más, confía Rafael Benjumea, presidente de Powen, que instaló infraestructuras para Pascual o cuenta con alianzas con firmas Orange para dar servicios a sus clientes. "Vamos a un sistema eléctrico donde cada persona que pueda poner una placa, sea en una industria o una casa, lo hará", dijo.
El freno del sector
El objetivo del borrador del PNIEC superó incluso las aspiraciones que había compartido previamente la patronal. Y llegó en un momento en el que el sector ha frenado respecto a los volúmenes de 2022. "Es cierto que los precios de la electricidad han caído respecto al año pasado, pero siguen siendo altos", recordaron desde Ekhi.
Al descenso de la factura de la luz se le sumaron otros factores como la subida de los tipos de interés, que afectaron principalmente a los clientes industriales. "Hemos visto que a medida que han subido los tipos y la financiación se ha vuelto más escasa ha habido compañías que no querían destinar capital a algo que no era core", añadió el representante de NetOn Power.
"No hay que olvidar, eso sí, todo lo hecho, el año pasado fue un año récord y este también será bueno", recordó el representante de Octopus Energy.
Sí se da por hecho que las tensiones en las cadenas de suministro están ya superadas tras varios ejercicios de escasez de componentes. Los paneles ya bajaron de precio y solo se mantienen algunos cuellos de botella en, por ejemplo, transformadores. El único nubarrón: que entren en funcionamiento todas las plantas fotovoltaicas de gran tamaño que están proyectadas en los próximos meses a la vez. "En el sector sí podría haber problemas con la mano de obra, el esfuerzo tiene que estar en captar tanto gente joven como parados de larga duración y hacerles ver que es una buena opción de carrera", pidió Benjumea. "Nosotros notamos cierta inflación entre ingenieros", ejemplificó el dirigente de Greenvolt Next, una de las últimas firmas en desembarcar en el país.
Además, desde Prosolia, que trabaja con gigantes de la distribución como Mercadona, celebraron los avances conseguidos en materia de relación con las administraciones. "Es un tema que cada comunidad autónoma tenga un proceso de autorización diferente, pero sí que es cierto que hay una previsibilidad respecto a los plazos para hacer una instalación", celebró. Sin embargo, también criticó la falta de transparencia con el acceso a la red: "está siendo un freno para el desarrollo, particularmente de la industria. Si no hay una mayor transparencia con las distribuidoras no vamos a poder acelerar la instalación de autoconsumo".
"Se ha hecho un buen esfuerzo para que no haga falta pedir la licencia de obras por una instalación, pero todavía quedan cosas por hacer para facilitar el acceso de los pisos y comunidades de vecinos, que es dónde vive la mayoría de gente", añadió el presidente de Powen. A pesar de estar eximidas de este procedimiento, "el 25% de los ayuntamientos de comunidades en los que no hace falta el permiso lo siguen pidiendo", lamentó el CEO de Greenvolt Next España.
Otro cantar es el negocio del autoconsumo colectivo, donde España es mucho más restrictiva que sus países vecinos. En Francia la regulación determina un radio de 20 kilómetros para poder suministrar y en Portugal la cifra es de hasta 4 kilómetros. "Aquí son 500 metros en terreno y 2 kilómetros en cubierta; es un punto fundamental ampliar este radio porque nuestra red eléctrica está preparada", defendió Lorenzo Font.
Ayudas y subvenciones
Del mismo modo que sucede con todas las tecnologías incipientes, el debate de las ayudas y las subvenciones está sobre la mesa del sector. Y aquí hubo división de opiniones. Desde Octopus Energy pidieron que se mantengan hasta que se alcance, al menos, el millón de hogares frente a los 400.000 actuales y ya esté plenamente asentada. "Son muchos los que llaman solo cuando ven que su vecino se ha puesto placas solares", puso como ejemplo. Prosolia, en cambio, es partidaria de reservar este dinero "para tecnologías que todavía no son competitivas. Aboga, por ejemplo, por subvencionar el almacenamiento de energía.
Coincidió Rafael Benjumea, de Powen, que añadió: "La subvención no es lo más sencillo. Yo preferiría que se concedieran incentivos fiscales antes que otorgar las subvenciones directamente. El resto de ponentes estuvo de acuerdo en las dificultades acaecidas para que los clientes accedieran a las ayudas lanzadas por el Gobierno.
Es más, algunas de las empresas presentes optaron por solicitarlas de manera interna en lugar de dejarlas al consumidor particular debido a las complicaciones de los trámites a realizar con la administración.