
Siemens Energy, el propietario del fabricante de turbinas eólicas Siemens Gamesa, quiere llegar al fondo del asunto de los problemas que se han venido detectando en sus aerogeneradores en los últimos meses. La semana pasada la compañía creó dos comités de trabajo con este objetivo, según publica Reuters y confirman fuentes del mercado a este diario.
En primer lugar, se ha establecido un "comité especial de supervisión" dentro de Siemens Energy, que agrupa integrantes de diferentes áreas de la compañía. Según detallan las mismas fuentes a este medio, el grupo de trabajo se centrará en tres áreas: análisis de los aspectos técnicos y tecnológicos, análisis del plan de negocio y análisis legal de la situación.
El segundo comité estará ligado a Siemens Gamesa e incorporará tanto directivos de la compañía como de su matriz alemana. Este grupo se enfocará en los problemas diarios que tenga que atener el fabricante.
Siemens Energy comunicó a finales del mes pasado su decisión de retirar su previsión de beneficios para este ejercicio fiscal 2023, tras detectar un aumento de los fallos en los aerogeneradores fabricados por Siemens Gamesa, que provocarán un sobrecoste estimados de 1.000 millones de euros. De hecho, la semana pasada se rompió una de las palas del parque de Santo Agostinho, situado en el estado de Rio Grande do Norte (Brasil).
Aúnque se desconoce el número exacto de turbinas que necesitan reparación, se estima que casi 800 turbinas 5.X, 100 de las cuales ya se han instalado, se han visto afectadas por el problema.
Durante una rueda de prensa el mes pasado, los consejeros delegados de Siemens Energy, Christian Bruch, y de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, aseguraron que la cifra de 1.000 millones es una mera estimación y afirmaron que podría ser mayor. Según los directivos, se conocerán más detalles el próximo 7 de agosto, en la presentación de los resultados trimestrales de Siemens Energy.
La opa sobre el capital de Gamesa por parte de Siemens Energy comenzó en mayo de 2022, cuando la empresa matriz lanzó una oferta de 4.050 millones de euros para adquirir las acciones que no estaban en su poder. El fabricante español de aerogeneradores había registrado varios ejercicios en pérdidas, precisamente debido a problemas en el lanzamiento de su plataforma 5.X y a los problemas en la cadena de suministro que afectan a todo el sector.