España quiere incrementar en un 10% el objetivo del número de vehículos eléctricos que quiere en la carretera para el año 2030. El Ministerio de Transición Ecológica acaba de fijar en 5,5 millones de vehículos su meta para 2030. Este crecimiento de las proyecciones viene a su vez respaldado por la creciente inversión que se está registrando en el sector de la mano de los fondos de capital privado que han puesto el foco en las compañías de puntos de recarga eléctrico así como en las de componentes para acelerar su integración.
Según S&P Global Market Intelligence, el sector europeo de los vehículos eléctricos obtuvo unos 3.500 millones en 2022, un 48,3% más que los 2.360 millones del año anterior. El número de transacciones se mantuvo sin cambios de un año a otro en 22 operaciones.
En total, los fabricantes de vehículos eléctricos, baterías, sistemas de almacenamiento de energía y materiales y componentes relacionados recaudaron casi 60.000 millones en deuda y capital hasta mediados de 2022, según los datos de S&P. Eso se compara con los 157.250 millones de todo 2021 o los 103.570 millones de 2020.
El valor de las operaciones en lo que va de 2023 hasta ahora en Europa era de 1.070 millones de dólares a 19 de mayo, casi un tercio de las inversiones totales para todo 2022.
En Europa, donde la adopción de vehículo eléctrico está significativamente por delante de los EEUU, la inversión de capital privado y capital riesgo en la industria creció a 964,7 millones de dólares en el primer trimestre, en comparación con los 374,6 millones en el mismo período del año anterior. Por el contrario, los fabricantes de motores de combustión interna (ICE) recibieron solo 59,6 millones en el primer trimestre de inversores de capital privado.
En lo que va de 2023, las dos mayores inversiones de capital privado se han dirigido a empresas que operan puntos de recarga de vehículos eléctricos. La empresa holandesa PowerField Realisatie & Exploitatie BV, que opera plantas solares, estaciones de carga y sistemas de almacenamiento de energía, obtuvo 545,9 millones en la ronda de financiación más grande del período para una empresa de vehículos eléctricos con EIG Global Energy Partners, que participó en la ronda.
El segundo en la lista fue EV Chargers Ltd., con sede en el Reino Unido, que recibió 199,9 millones en fondos de fondos administrados por el brazo de Infraestructura Sostenible Denham de Denham Capital Management LP.
Los fondos de capital privado han comenzado a desempeñar un papel más activo en la industria manufacturera heredada del coche de combustión. Si bien los fabricantes de nivel 1 y nivel 2 de componentes pueden terminar con activos bloqueados, los márgenes siguen siendo atractivos mientras duren estos negocios.
Los márgenes de un coche de combustión se ubican en aproximadamente 15%-25%, frente a los márgenes del coche eléctrico de aproximadamente el 5%. Los fondos de capital privado han estado analizando esos márgenes y comprando proveedores de motores de combustión para consolidar el sector y racionalizar las operaciones.
Las firmas de capital privado están desempeñando también un papel cada vez más importante en la financiación de nuevos proyectos de minerales críticos, ya que los bancos se han mostrado reacios a financiar la extracción de materias primas para tecnologías aún en evolución. Algunos dueños de estos negocios han decidido posponer sus planes de venta de activos de transporte debido a las condiciones difíciles en los mercados de deuda.
