
Tubos Reunidos ha obtenido un beneficio neto de 50 millones en los cinco primeros meses del año, cifra que supera las ganancias de todo 2022, de 43,5 millones. El fabricante de tubos prevé finalizar 2023 como su segundo ejercicio en positivo, a pesar de la bajada de pedidos que se aprecia en algunos mercados y la ralentización de los planes de inversión.
Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2023, las ventas de Tubos Reunidos han superado los 300 millones de euros, un 35% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y también ha habido una mejora de márgenes, con un resultado de ebitda superior a los 70 millones y un resultado neto superior a los 50 millones. Así lo ha explicado el presidente ejecutivo del grupo vasco, Francisco Irazusta, en un encuentro con los medios previo a la Junta de accionistas que se ha celebrado en Bilbao.
Estos datos hacen prever un buen ejercicio 2023 para Tubos Reunidos, el segundo consecutivo con ganancias tras lograr el pasado año 2022 un resultado positivo de 43,5 millones. No obstante, Irazusta ha avisado que "se percibe un parón sustancial en algunos mercados, porque la demanda estaba sobredimensionada y así como el primer semestre ha sido extraordinario, el segundo no será tan bueno ni de lejos", ha afirmado.
El fabricante alavés de tubos tiene actualmente una cartera de pedidos de 142 millones, pero la evolución para el segundo semestre es difícil de estimar por varios factores. Entre ellos, Irazusta ha apuntado a la subida de tipos de interés, "que está ralentizando algunos proyectos", y la disponibilidad de reservas energéticas de cara al próximo invierno.
Sin embargo, el presidente de Tubos Reunidos ha asegurado que "los planes de inversión siguen ahí y la demanda subyacente", porque son necesarias esas inversiones para avanzar en la transición energética.
Duplicar capacidad en EEUU
Es el caso de Estados Unidos, que está dando un fuerte impulso a las inversiones industriales. Por esta razón, Tubos Reunidos duplicará su capacidad productiva en su planta de Texas. "Estamos ampliando capacidad en tratamiento térmico y roscado, para tener una posición más solvente de cara a afrontar la demanda", ha adelantado Irazusta.
El grupo invertirá unos siete millones en esas instalaciones que realizan terminación de tubo, con los que "pasaremos de 30.000 toneladas a 70.000 toneladas". Actualmente, el mercado estadounidense supone el 52% de la cifra de negocio de Tubos Reunidos.
Respecto del plan estratégico 2021-2026, el presidente del grupo vasco ha afirmado que sigue su marcha y ha destacado la firma de los convenios colectivos de las plantas de Amurrio y de Trápaga para el periodo 2022-2027.
Además, se han iniciado las inversiones de mejora de los procesos en ambas plantas y la puesta en marcha de la nueva acería del grupo en Amurrio, que comenzará su actividad en el tercer trimestre de 2023.
Para 2023, las inversiones superarán los 25 millones y tendrán como destino las áreas de laminación y terminación de las plantas de Trápaga y Amurrio, junto con la implantación del plan de digitalización.
Tubos Reunidos cuenta con cuatro unidades de producción en Amurrio y Subillabide, (Álava), Valle de Trápaga, (Bizkaia) y Texas, (USA).