Energía

Iberdrola busca socio para Kitty Hawk, su mayor parque eólico marino en EEUU

  • Galán ha cumplido ya el objetivo de rotación de activos pero quiere acelerar el crecimiento
La playa de Kitty Hawk, en Carolina del Norte. Foto: Dreamstime

Iberdrola, a través de su filial Avangrid, tiene sobre la mesa varias opciones para Kitty Hawk, su mayor parque eólico marino en EEUU. La futura planta, un gigante de 3.500 MW, supondrá una inversión superior a los 8.400 millones para su puesta en funcionamiento y la compañía ha decidido incluirla dentro de su plan de rotación de activos.

La eléctrica puede optar por incorporar un socio al capital del proyecto (como está haciendo con el parque eólico de Baltic Eagle en Alemania) o, por contra, aprovechar el incremento de capacidad de las turbinas para desprenderse de parte de los proyectos sin alterar su objetivo inicial de producción de electricidad, lo que puede convertirse en la opción elegida finalmente para el caso de Kitty Hawk.

La compañía ya ha anunciado que incrementará la capacidad del proyecto desde los 2.500 a los 3.500 MW, lo que le permitiría vender parte de esta capacidad o ceder territorio sobre el que ya tienen firmados los arrendamientos.

Ibderdrola quiere llevar a cabo esta operación para poder hacer frente al desembolso que requerirá la compra de PNM Resources. La eléctrica ha utilizado parte de los fondos con los que se hizo en la ampliación de capital de Qatar para invertir en EEUU.

Avangrid se plantea también la opción de buscar socios para algunos de los proyectos que está llevando a cabo tanto en eólica y fotovoltaica como en eólica marina. En algún proyecto, la eléctrica está dispuesta a vender por completo, otros se mantendrán por completo y en otros casos se buscará alianzas en las que se puede asumir que la compañía mantendrá un 40% y se desprenderá del resto o participaciones al 50%.

Avangrid Renewables desarrolla este gran proyecto eólico marino, de cerca de 50.000 hectáreas, frente a las costas de Virginia y Carolina del Norte (EEUU). La compañía espera instalar renovables a un ritmo de 1.300 MW pero con el esquema de asociación al que aspira se apuntaría únicamente 700 MW anuales.

La eléctrica ha utilizado para inversiones parte de la ampliación de capital de Qatar

La gran área de Kitty Hawk Offshore Wind suministrará energía limpia a 700.000 hogares, aproximadamente cuatro veces el número de hogares de Virginia Beach.

La Oficina de Administración de Energía Oceánica de Estados Unidos (BOEM) ha emitido ya un Aviso de Intención para preparar un Estudio de Impacto Ambiental (EIS) para Kitty Hawk North, el primero de los proyectos dentro de esta gran área de arrendamiento de energía eólica marina de la compañía.

Esta primera fase tendrá una capacidad instalada de aproximadamente 800 MW y ocupará un área de más de 20.000 hectáreas. La construcción está previsto que comience en 2024.

Las conclusiones del estudio sobre el impacto económico, realizado por el Public Strategy Group, prevén que la construcción de las múltiples fases del parque supondrá importantes beneficios económicos y de empleo hasta 2030. Así, durante la construcción se crearán cerca de 800 puestos de trabajo en Virginia y Carolina del Norte, y el proyecto total generará 2.000 millones de dólares de impacto económico hasta 2030.

Kitty Hawk ya cuenta con una oficina de campo para apoyar el desarrollo del proyecto e impulsar una nueva industria frente a las costas de Virginia y Carolina del Norte. Esta oficina también dará la bienvenida a los miembros del creciente equipo.

Alianzas

En los últimos meses, el grupo energético ha cerrado diversas alianzas a largo plazo para impulsar la descarbonización de la economía y que le han permitido cumplir de forma anticipada su plan de rotación de activos con la reciente firma del acuerdo de Neoenergía y el fondo de Singapur, GIC, que tal y como adelantó elEconomista.es servirá para crear un gigante de las redes en Brasil.

La eléctrica firmó también recientemente un acuerdo para vender más de 8.400 MW de ciclos combinados de gas en México por 6.000 millones de dólares.

El pasado abril, la eléctrica y Mapfre avanzaron también en su alianza estratégica al incorporar 100 nuevos MW a través de una sociedad conjunta, que ya cuenta con 450 MW.

La compañía y BP firmaron también en marzo una alianza estratégica para desplegar 11.700 puntos de carga rápida en España y Portugal y siguen avanzando en su alianza para el negocio de hidrógeno. A principios de año, Iberdrola y Norges Bank Investment Management firmaron una alianza para coinvertir en 1.265 MW de nueva capacidad renovable en España. Además, hace unos meses, la eléctrica firmó una alianza con Energy Infrastructure Partners para coinvertir en el parque eólico marino de Wikinger y potenciar su cartera de eólica marina.

La red de I-De ya tiene 130.000 autoconsumos conectados

La distribuidora de Iberdrola ha superado las 130.000 instalaciones de autoconsumo conectadas a la red tras crecer más de un 200% en 2022. En conjunto, estas instalaciones aportan al sistema más de 1.500 MW de generación verde totalmente integrada en las redes de baja y media tensión, lo que evitará la emisión de más de 500 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Según informó Iberdrola, la distribuidora facilita el acceso al autoconsumo al mercado doméstico, normalmente con potencias inferiores a 15kW, y a empresas y clientes industriales con instalaciones con o sin excedentes con potencias que parten desde los 15 kW hasta superar los 100 kW.

En su búsqueda por liderar la transición energética hacia una economía descarbonizada, la compañía trabaja desde hace años en la transformación de las redes eléctricas hacia una infraestructura inteligente, más fiable, resiliente y segura, situando al cliente en el centro de su actividad.

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