Iberdrola, a través de su filial Avangrid, ha solicitado a la Corte Suprema de Nuevo México abandonar la apelación que mantenía en curso contra la decisión de vetar la compra de PNM Resources y solicitar una nueva revisión por parte de la Comisión Reguladora de Nuevo México, tal y como ya indicó elEconomista.es el pasado 10 de febrero.
Según el documento presentado ante el tribunal, al que tuvo acceso este diario, la compañía explica que uno de los tres miembros de la Comisión se ha inhibido de la decisión el pasado 27 de enero.
La Gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham, nombró en diciembre como nuevos comisionados a Patrick O'Connell, Gabriel Aguilera y Brian Moore.
O'Connell decidió recusarse voluntariamente porque había prestado anteriormente testimonio a favor de una propuesta de acuerdo relacionada con la fusión cuando trabajaba para un grupo ecologista por lo que la decisión recaerá ahora en los miembros restantes que deberían pronunciarse antes del 12 de abril.
Por otro lado, la Comisión saliente encargó un informe sobre la operación a Tamer Cetin que resulta muy crítico con la compañía española. Según el documento, al que tuvo acceso elEconomista.es, asegura que "hay argumentos económicos racionales para rechazar la fusión entre Avangrid y PNM". Pese a esto, el informe considera que en caso de aprobación de la misma se podría crear un nuevo precio regulado y tomar medidas para evitar situaciones de monopolio. La empresa ya presentó en su momento una serie de amplios compromisos para tratar de convencer a los reguladores.
Avangrid se dio hasta finales de abril para lograr la aprobación de la operación, un extremo que coincidirá con la celebración de la junta de accionistas del grupo.
La eléctrica, dirigida en EEUU por Pedro Azagra, está ahora analizando una posible desinversión de activos en el país o la incorporación de socios para acelerar su crecimiento en renovables.