
Iberdrola sigue adelante con la operación de compra de PNM Resources en Estados Unidos. La adquisición, que fue rechazada por la Comisión Reguladora de Nuevo México, entra ahora en una nueva etapa que será clave para la creación de un gigante con más de 40.000 millones en activos.
La Gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham, anunció en diciembre el nombramiento de tres nuevos miembros (Gabriel Aguilera, Brian Moore y Patrick O'Connell) en la Comisión reguladora de Nuevo México, lo que podría servir para darle la vuelta al rechazo a esta operación en el caso de que la compañía española decidiera volver a someterla a su consideración.
El organismo regulador rechazó por unanimidad la propuesta de Avangrid y provocó un recurso ante el Tribunal Supremo de Nuevo México, que sigue todavía sin resolverse y que debería retirarse antes de volver a pasar por este organismo.
La Gobernadora Grisham ha mostrado en el pasado su apoyo a la operación ya que considera, según declaraciones a los medios estadounidenses, que la fusión "proporcionaría un alivio adicional a los contribuyentes de Nuevo México, al tiempo que continuaría la transición hacia un futuro de energía limpia para todos los nuevos mexicanos".
Antes del relevo de los miembros de la Comisión Reguladora y del cambio en el sistema de elección de estos comisionados, el organismo encargó un informe adicional sobre la operación entre Avangrid y PNM Resources con la intención de reforzar su opinión frente a los organismos jurisdiccionales.
Informe crítico
El informe, encargado a Tamer Cetin, resulta muy crítico con la operación planteada por la compañía española. Según el documento, al que tuvo acceso elEconomista.es, asegura que "hay argumentos económicos racionales para rechazar la fusión entre Avangrid y PNM". Pese a esto, el informe considera que en caso de aprobación de la misma se podría crear un nuevo precio regulado y tomar medida para evitar situaciones de monopolio.
El caso sigue, por el momento, en el Tribunal Supremo. Avangrid se dio hasta finales de abril para lograr la aprobación de la operación, un extremo que coincidirá con la celebración de la junta de accionistas del grupo. En medios financieros se considera que Iberdrola podría retirar la demanda presentada ante el juzgado y reclamar un nuevo análisis a la nueva comisión pero la recusación del comisario Patrick O'Connell ha dificultado esta opción. O'Connell cita como motivo de su recusación voluntaria el testimonio que había prestado anteriormente a favor de una propuesta de acuerdo relacionada con la fusión cuando trabajaba para un grupo ecologista. La pérdida de un comisionado que, en principio, hubiese apoyado la operación hace que la eléctrica tenga que analizar detalladamente el camino a seguir para intentar salvar una operación en la que lleva ya inmersa desde octubre de 2020. La eléctrica, dirigida en EEUU por Pedro Azagra, está ahora analizando una posible desinversión de activos en el país o la incorporación de socios para acelerar su crecimiento en renovables.
UGT y CCOO convocan paros para pedir un aumento de sueldos
UGT y Comisiones Obreras han decidido retomar las movilizaciones para reclamar un incremento salarial en Iberdrola. Ambos sindicatos han convocado una movilización para el día de la Junta de accionistas de la compañía -prevista para el próximo 28 de abril- con la intención de reclamar una subida salarial en la reunión en la que está previsto que se vote la reelección de Ignacio Galán como presidente. Los sindicatos habían suspendido las protestas -que se iniciaron el año pasado- hasta finalizar las elecciones del comité de empresa.