El Gobierno ha logrado salvar in extremis alrededor de 15.000 millones de inversión en renovables (14.800 MW), pero el vencimiento de los permisos de acceso y conexión también ha supuesto que una cantidad importante de proyectos pierdan definitivamente sus permisos de acceso, principalmente, por los rechazos de las administraciones autonómicas.
Según indicaron fuentes de la Asociación Empresarial Eólica, la previsión del sector es que cerca de 9.000 MW se hayan quedado fuera de estos permisos, mientras que otros 9.500 MW han conseguido los permisos necesarios para seguir adelante.
Durante el acto de presentación en Madrid del World Energy Outlook de 2022 (WEO 2022), elaborado por la Asociación Internacional de la Energía (AIE), organizado por el Club Español de la Energía (Enerclub), la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, advirtió a los promotores de plantas renovables que "deben trabajar desde un primer momento" para atender "la preocupación y beneficio social de las comunidades locales".
De esta manera Ribera respondió a las críticas de diversas fuerzas políticas al último real decreto-ley con medidas para reducir el impacto de la guerra en Ucrania, convalidado antes de ayer por el Congreso de los Diputados, por reducir los trámites administrativos para construir plantas renovables.
Según la vicepresidenta, dicha reducción de los plazos de tramitación se llevará a cabo teniendo en cuenta "el peso ambiental y social" de estas instalaciones, porque es "fundamental que podamos contar siempre con el respaldo social de este proceso".
En esta línea, aseguró que "ser más ágiles en ningún caso debe significar ser menos seguros ni relajarnos en la cautela medioambiental" y recordó que para poder ser tramitados los proyectos necesitan contar con acceso a la red de evacuación. Ribera aprovechó también para recordar que "es muy difícil contar con el apoyo social o con el apoyo industrial si pretendemos hacer la transformación de nuestro sistema energético sobre la base del precio del gas natural. Es inviable".
Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, afirmó que "las políticas puestas en marcha por los gobiernos están produciendo una aceleración de la transición con un aumento sin precedentes en las tecnologías limpias" y explicó que "la inversión global en energía limpia podría superar los 2 billones de dólares (2.000 millones de euros) anuales en 2030, lo que supone un aumento de más del 50% respecto a los niveles actuales".