
El Gobierno subasta un nuevo lote de renovables. Las energéticas podrán pujar por un total de 3.300 megavatios de eólica y fotovoltaica, según se detalla en la convocatoria publicada en agosto y que se celebrará mañana martes 22 de noviembre. Las firmas que participen tendrán que valorar la rentabilidad de los proyectos en un momento en el que la factura de la luz se ha disparado y Europa sigue haciendo frente a la crisis energética.
Se trata de la cuarta subasta de potencia renovable para la generación eléctrica, desde la primera que se hizo en enero de 2021. Las firmas que finalmente se adjudiquen los paquetes de eólica y fotovoltaica se acogerán a un precio cerrado al que cobrar la energía durante los próximos años. Debido a los elevados precios de la electricidad, el concurso podría tener menos demanda que en las ocasiones anteriores.
Las compañías que participen podrán sus ofertas mañana martes por 1.800 megavatios de fotovoltaica y 1.500 megavatios de eólica.
El mes pasado, el ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico subastó potencia para biomasa, fotovoltaica distribuida y termosolar. Sin embargo, este último cupo quedó vacío debido al precio de corte fijado por el organismo.
En el caso de que eso ocurra mañana y no se adjudique la totalidad de la oferta, se acepta que los megavatios restantes puedan sustituirse por la otra tecnología que sale al mercado. Es decir, puede haber modificaciones en función de la demanda de eólica y fotovoltaica, respectivamente. La subasta implica un ahorro de gas de de 11.000 gigavatios hora (GWh) anuales, según Servimedia, un 2,9% del consumo total de gas en España en 2021. También supondría una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de unos 2,7 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.
La inversión necesaria para ejecutar la potencia adjudicada ronda los 2.900 millones de euros. En estas subastas los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen sus plantas durante 12 años.