
Han sido varios los intentos para cerrar un acuerdo en el seno de la UE para limitar los precios de las importaciones de gas al mercado europeo. Pero el diálogo, hasta el momento, permanece bloqueado. Con la vista puesta en avanzar en tales negociaciones, la Comisión Europea prepara para la próxima semana una propuesta de mecanismo de corrección del mercado, es decir, una propuesta para limitar los precios de las importaciones de gas, según han trasladado en una carta la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de la República Checa, que ocupa la presidencia de turno de la UE, Petr Fiala.
En el escrito que ha sido remitido a líderes de la UE, Von der Leyen y Fiala explican que la Comisión presentará un "esquema detallado de la propuesta de mecanismo para corrección del mercado (un tope temporal al precio del gas)". Con un planteamiento que atenderá a "las condiciones y salvaguardas solicitadas por los Estados miembro", que los ministros de Energía debatirán en el próximo Consejo del 24 de noviembre.
También apuntan la alemana y el checo a una propuesta de "reforma estructural del mercado eléctrico europeo" con la intención de mitigar la repercusión de los precios del gas en el sistema de formación de precios de la electricidad. Una propuesta legislativa que tomará forma a principios del próximo año.
Por su parte, la comisaria de Energía, Kadri Simson, concretó en una publicación en Twitter que la propuesta de mecanismo de corrección del mercado del gas se presentará "la próxima semana" para articular una propuesta legislativa "poco después".
"La Comisión tiene el compromiso de proporcionar un mecanismo eficaz para limitar los excesivos precios del gas, en línea con nuestra propuesta del 18 de octubre y las conclusiones de la Cumbre Europea", ha agregado la comisaria estonia.
La carta apunta que Bruselas trabaja con los Veintisiete para dar con una "propuesta concreta de un mecanismo de corrección eficiente del mercado". La medida, resalta el escrito, permitiría limitar episodios de elevados precios del gas, como los registrados el pasado agosto.
Estos elevados índices de precios del octavo mes del año fueron fruto de la competencia de ente Estados miembro, que buscaban llenar sus reservas de gas de cara al invierno. Una situación a la que Bruselas trata de poner remedio, en línea con las peticiones de los titulares de Energía en su último encuentro a finales de octubre.
Con la intención de rebajar la tensión del mercado gasístico comunitario, Bruselas quiere presentar en la próxima Cumbre de líderes de la UE, prevista para el 15 y 16 de diciembre, un análisis impacto del corte de suministro de gas.
"Nuestro desafío, por tanto, es asegurar que tenemos gas suficiente para rellenar los almacenamientos el invierno de 2023 –2024", señalan en el escrito.
En busca del consenso de Alemania y Países Bajos
Así responde Bruselas a las demandas de los Veintisiete. Y es que el último Consejo de Energía de la UE, del pasado octubre en Luxemburgo, no hizo sino rebajar las expectativas que estaban puestas sobre un acuerdo para limitar los precios de las importaciones de gas. El resultado fue una especie de tira y afloja entre Comisión y Estados miembro, en el que Bruselas instó a que fijaran posiciones comunes y los países de la UE le pedían al Ejecutivo comunitario una propuesta concreta.
Las tiranteces venían, no obstante, de una reñida Cumbre de Líderes que tuvo lugar la tercera semana de octubre en Bruselas y en la que las posiciones de Alemania y Países Bajos, principalmente, imposibilitaron alcanzar un acuerdo que no fuera de mínimos, y postergaron el consenso para limitar los precios del gas en el mercado comunitario.
Ambos países pusieron sobre la mesa que un mecanismo como este podría poner en jaque el suministro de gas a la UE, ya que los proveedores de gas podrían escoger otros mercados como destino de las exportaciones de este hidrocarburo.
Del otro lado de la balanza, quince Estados miembro, con una insistente Francia, que abogan por limitar los precios del gas en la UE. De hecho remitieron una carta a Bruselas solicitando una medida que pudiera satisfacer a tales pretensiones.
Sobre la mesa está la propuesta del pasado octubre de Bruselas, que trataba de contentar estas pretensiones planteando un corredor dinámico de precios en el índice de referencia del mercado de gas europeo, el TTF (Title Transfer Facility) holandés. Una medida que se articula como una suerte de tope al precio del gas temporal hasta que se ponga en marcha un índice de referencia alternativo para el gas natural licuado.