La crisis energética derivada de la guerra en Ucrania ha puesto en evidencia el riego que supone la dependencia de suministradores externos y ha acelerado las iniciativas para la generación de cadena de valor europea. En este sentido, SolarPower Europe y Solar Energy UK lanzan la Iniciativa de Gestión Solar (SSI), que establece un plan, respaldado por más de 50 empresas, para reforzar una cadena de valor solar.
Precisamente, la reindustrialización y la creación de una cadena de valor nacional es clave para la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). "El principal problema que se plantea actualmente es una excesiva dependencia de Asia en la fabricación de paneles solares", explicó ayer José Donoso, director general de UNEF, durante la presentación de su informe anua.
El 35% del coste de la planta fotovoltaica (los módulos solares) se produce en su inmensa mayoría en el continente asiático, pese a que en España ya se puede cubrir hasta un 65% de los costes de una planta (electrónica de potencia, estructuras, diseño, especialistas, promotores) y cuenta dos de los diez mayores fabricantes mundiales de inversores y tres de los diez mayores fabricantes de seguidores solares. Y es que, a pesar de la existencia de empresas nacionales con capacidad de producción de paneles (Atersa, Aurinka, BSQ Solar, Escelco....), esta es insignificante.
En este sentido, UNEF aboga por la creación de una reserva estratégica de renovables. "En el hipotético caso de que nos enfrentásemos a una crisis con los países asiáticos, una reserva tecnológica estratégica garantizaría que no se paralizasen la transición energética", explicó Donoso.
Desde la patronal defienden que para no perder este 65% hay que "proteger la industria que ya tenemos, a lo que ayudan mucho las subastas anunciadas hasta 2025". Asimismo, para aspirar al 100%, será fundamental hacer una apuesta clara y coordinada a nivel europeo de forma, similar a la que se está haciendo para el hidrógeno, con el objetivo de situar la cadena de valor fotovoltaica como estratégica para Europa. "Al igual que en su día las tarifas tipo feedin sirvieron al desarrollo de las tecnologías renovables, se debe promover la industria europea para que tengamos capacidad de fabricación", reclama la patronal en su informe.
15 GW fotovoltaicos en tramitación
La fotovoltaica española tiene hoy una potencia instalada de unos 16,5 gigavatios (GW) en plantas en suelo, a los que hay que sumar al menos otros 2,7 GW en autoconsumo (a cierre de 2021).
Actualmente cuenta con 2,8 GW en construcción y unos 15 GW adicionales ya con tramitación avanzada con la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA) -8 GW- o la Autorización Administrativa de Construcción (ACC) -7,1 GW- que podrían estar operativos en los próximos dos años.
La nueva potencia instalada en España se incrementará al final de este año un 25% con respecto al 2021, cuando ya destacó por ser la tecnología que más aumentó su capacidad. Alcanzará los 6.000 MW (con plantas de suelo y autoconsumo conjuntamente), frente a los 4.800 instalados el ejercicio pasado. La patronal fotovoltaica explicó a elEconomista.es que estima que el autoconsumo alcanzará unos 2.000 MW en 2022 y las plantas de generación unos 4.000 MW.